Alimentación España , León, Lunes, 26 de julio de 2010 a las 19:32

La Universidad de León comprueba si nuevas técnicas miden correctamente la estabilidad del compost

Si existe actividad biológica intensa, los materiales que forman parte de este abono natural pueden llegar a fermentar

AMR/DICYT La estabilidad es una medida de la actividad biológica de los residuos empleados como fertilizante que se intenta controlar por parte de la industria y de los investigadores. Y “no es deseable”, indica Daniel Blanco, investigador de la Universidad de León. Esto es así porque a cuanta más actividad biológica, más inestable son estos residuos y, por tanto, más difíciles de controlar. El grupo al que pertenece ha analizado las metodologías que se emplean actualmente en la medición de esta variable, para mejorar los sistemas de control de este abono natural. Si existe una actividad biológica intensa en el compost, los materiales pueden llegar a fermentar y se pudren en el medio.

 

En último término, los investigadores del grupo de Ingeniería Química y Ambiental del Instituto de Recursos Naturales de la ULE pretenden obtener estabilizantes para que se fermenten más lentamente. Sin embargo, para poder alcanzar esta meta, antes tiene que haberse establecido una metodología de medición de la estabilidad fiable. Y el problema que existe es que no existen estándares a los que se pueden acoger.

 

El grupo de la Universidad de León ha empezado a analizar los compuestos con respirometría. En esta técnica “se toma el residuo sólido y en condiciones aerobias se le hace respirar”, indica el experto a DiCYT. Hay que tener en cuenta que cuanto más oxígeno consumen los organismos del material, más inestable es. Esta operación es similar al procedimiento que se lleva a cabo con las aguas residuales con la acción de demanda de oxígeno.

 

Por otro lado, han comenzado un estudio con la técnica de espectroscopía, más novedosa en este campo. Los investigadores han conseguido con esta metodología los enlaces químicos de la matriz orgánica. “Ahora hay que interpretar estos datos”. Esto es así porque la técnica, denominada con precisión de FT-IR, aún no ha ofrecido resultados concluyentes a la comunidad científica en este campo.

 

Esta aproximación y los ensayos de respirometría fueron comparados para evaluarlos. El objetivo era encontrar diferentes indicadores en los espectros y poder así avanzar la interpretación. Esta meta la pretenden alcanzar a través del análisis del espectro infrarrojo, en uno de los extremos de la gama. “De esta manera discriminaremos los datos relevantes de los no relevantes”, explica Blanco.

 

Resultados positivos

 

La pretensión última de los investigadores fue conseguir que la respirometría FT-IR una herramienta útil para evaluar los residuos que se emplearán en compostaje. Los investigadores de la Universidad de León han comenzado con los residuos ganaderos húmedos, que ofrecen unos resultados iniciales más reveladores de cara a comprobar qué metodología es la óptima. En este sentido, el trabajo demuestra que la respirometría FT-IR es adecuada para estudiar la estabilidad del compost, pero se quiere ir más allá. “Hasta ahora se sabe que puede ofrecer una medida cualificativa de la estabilidad, ahora queremos alcanzar valores cuantitativos", indica.

 

Aunque el trabajo se ha realizado con purines o estiércol licuado, los científicos pretenden por lo tanto también comprobar la eficacia de este sistema de estudio en seco (como, por ejemplo, estiércol con paja). Además, en el futuro quieren ampliar el estudio a los propios procesos del compostaje y a los efectos del compost sobre el terreno agrícola, especialmente en cultivos energéticos como los de colza, chopo o girasol, encauzados para la producción de biodiésel o biomasa.

 

Actualmente, el compost está muy desarrollado en varios países de Europa, significativamente en Alemania. Además, se asocia a la agricultura ecológica, ya que se emplean materiales naturales para fertilizar el terreno, no abonos de origen químico. En España, recuerda Daniel Blanco, “existe un potencial de crecimiento importante”. El trabajo de investigación fue presentado en las recientes jornadas de la Red Española de Compostaje, que se celebraron en Palencia.