Nutrition Spain , Salamanca, Wednesday, June 15 of 2005, 18:33

La Sociedad Americana de Microbiología destaca las investigaciones sobre antifúngicos de un grupo de investigación salmantino

El equipo que lidera el profesor José Antonio Calera, de la Universidad de Salamanca, propone una nueva diana molecular para atajar las infecciones por hongos

AVPR/DICYT Los trabajos que ha desarrollado el equipo de investigación dirigido por el profesor de la Universidad de Salamanca José Antonio Calera Abad han recibido el reconocimiento de la Sociedad Americana de Microbiología, que ha destacado las importantes implicaciones que podría tener para el desarrollo de nuevos fármacos antifúngicos la descripción sobre el transporte de zinc en hongos realizada por el equipo salmantino. El trabajo fue seleccionado entre todas las informaciones aparecidas en las diferentes revistas de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM), y su reseña aparece publicada en la sección Highlights de la revista mensual ASM News de este mes de junio.

En la actualidad no existen en el mercado antibióticos con toxicidad selectiva que ataquen de manera eficaz a las células de los hongos patógenos sin dañar las del ser vivo que al que ha infectado, ya que tanto los hongos como los animales están formados por células eucarióticas de idéntica estructura.
El mecanismo que han descrito los investigadores de la Universidad de Salamanca aporta nuevas claves en este sentido, ya que han identificado una posible diana molecular en el aspergillus fumigatus, uno de los hongos responsable de más muertes por infección en pacientes inmunodeprimidos, como son los enfermos de SIDA o los pacientes que reciben quimioterapia para tratar determinados procesos tumorales.

Este hongo dispone de posee dos sistemas de transporte de zinc diferentes que funcionan en entornos ácidos limitantes en zinc. El zinc es un metal presente en el organismo de las células ya que constituye un micronutriente indispensable para todos los organismos, aunque cuando se acumulan dosis elevadas puede resultar tóxico. En este sentido, el estudio desarrollado por el equipo del profesor Calera Abad ha demostrado que al manipular genéticamente varias cepas del aspergillus fumigatus, el hongo inhibe su crecimiento en entornos ácidos, aunque mantiene su capacidad de reproducirse y crecer en medios alcalinos. Las investigaciones se centran ahora en determinar cómo modificar los sistemas de transporte de zinc del hongo para ralentizar su crecimiento y disminuir su virulencia.

 

Los antifúngicos actuales
El principio terapéutico en el que se basa la actuación de los antifúngicos actuales es el ataque al metabolismo lipídico, inhibiendo la síntesis de ergosterol. Son tratamientos eficaces, pero no pueden aplicarse en todos los casos. A este hay que sumar la anfotericina B, que es muy eficaz, pero su alta toxicidad obliga a los médicos a prescribirla sólo en algunos casos. El resto de antifúngicos hallados hasta el momento, aunque ofrecen buenos resultados en el laboratorio, no consiguen mantener su eficacia cuando los ensayos se realizan en animales, y los científicos no consiguen tampoco saber porqué.