La minicentral hidroeléctrica de Las Cogotas ha evitado la emisión de 2.230 toneladas de CO2 a la atmósfera
MMG /DICYT Este mes de junio se cumple un año desde que concluyeran las obras de construcción de la minicentral hidroeléctrica de Las Cogotas, que finalmente comenzó a producir energía el pasado mes de octubre. Han pasado siete meses y los responsables de Generávila, la sociedad compuesta por la empresa Aqualia, el Ayuntamiento de Ávila, la Diputación Provincial y Caja de Ahorros de Ávila, ya hacen balance de los primeros datos contabilizados en sus modernos y potentes equipos.
«Desde el pasado mes de octubre hemos producido 2,3 millones de kilowatios, lo que representa un 15 por ciento de la producción estimada anualmente», explica las cifras Mariano González, gerente de Generávila. «Esto supone la energía eléctrica que se consume durante un año en 690 hogares, así como una reducción de 2.230 toneladas en la emisión de CO2 a la atmósfera», continúa la explicación.
Las cifras no son malas pero, como reconoce González, no son las previstas por los responsables de la minicentral. «Han pasado siete meses y tendríamos que haber superado ya el 50 por ciento de las previsiones», asegura el gerente, que tiene una explicación para esta cifra.
«Hasta hoy, llevamos produciendo energía con el caudal mínimo que nos autoriza la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), así que, cuando la Confederación nos dé caudales superiores la producción crecerá exponencialmente», recalca.
La minicentral de Las Cogotas dispone de dos turbinas tipo ‘Francis’ de eje horizontal. «La turbina pequeña funciona entre 0,3 metro cúbicos por segundo hasta dos metros cúbicos por segundo», describe González el funcionamiento de la minicentral, «y así es como ha estado funcionando durante este tiempo, al 50 por ciento de rendimiento, ya que ahora estamos con el caudal ecológico».
En el momento en que el caudal superara los dos metros cúbicos por segundo, la minicentral hidroeléctrica activaría la segunda turbina, con capacidad hasta los ocho metros cúbicos por segundo. «Y cuando nos den los diez metros cúbicos por segundo, que es nuestra concesión, funcionarán las dos a la vez», dice el gerente de Generávila.
Pero todavía queda tiempo hasta que eso ocurra. Todo depende, en primer lugar, de la cantidad de lluvia que caiga sobre Ávila. «En octubre del año pasado teníamos que haber turbinado un poco más del 20 por ciento que turbinamos, pero por la sequía no había demasiada agua», lamenta González, que recuerda que el nivel de trabajo también tiene que ver con los riegos y con los permisos de la CHD.
En definitiva, desde Generávila se pretende poder cumplir con las expectativas marcadas en el estudio de la minicentral y que pasan por producir una media de 13,8 gigawatios al año. «Se trata de una energía limpia al cien por cien», subraya González, que explica cómo esta energía elimina todos los residuos que se generan por el petróleo. «Aquí no hay impurezas de ningún tipo», insiste y asegura que en ningún hogar abulense ha sido consciente del cambio en el origen de la producción de la energía que llega a sus casas.
Por último, el mantenimiento de las instalaciones se centra en el telecontrol, por lo que cualquier incidencia puede conocerse en cualquier lugar a través de un ordenador para, después, ser solucionada de la misma manera.