Salud España Valladolid, Valladolid, Lunes, 29 de marzo de 2004 a las 17:06

La medicina forense ha contribuido a identificar un total de 32 cadáveres de la Guerra Civil

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica presenta sus trabajos en un curso de invierno de la Universidad de Valladolid

BGA/DICYT La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid (ARMH) ha conseguido identificar un total de 32 cadáveres de los 43 encontrados en las provincias de Valladolid, Ávila y Burgos, gracias al trabajo conjunto de la medicina forense y la documentación, según expondrán a partir de mañana en uno de los Cursos de Invierno organizados por el Centro Buendía de la Universidad de Valladolid bajo el título Represión franquista: mito, olvido y memoria.

Según indicó a DICYT el forense de la asociación, Manuel Escarda, en ninguno de los casos se ha recurrido a los análisis de ADN, "puesto que no tenemos medios para ello”, pero se han recogido las correspondientes muestras a la espera de que, en un futuro, puedan servir para ponerles los nombres y apellidos a algunos de los cadáveres que no han podido ser identificados.

En este sentido, indicó que su trabajo hasta ahora ha consistido en recopilar información documental acerca de las personas que podrían estar enterradas a través de sus familiares y de los vecinos de los pueblos donde se han encontrado las fosas, de modo que al recuperar los restos se comprobaba que estos datos coincidían con los que mostraban los cadáveres.

En algunos casos, la prueba era una rotura en un hueso de una pierna, en otros el modo en que habían recibido los disparos que les dieron muerte o, incluso, las ropas que aún se conservan pese al paso del tiempo.

Según apuntó Manuel Escarda, las mayores dificultades en las identificaciones aparecen cuando los restos son hallados en fosas donde hay más de siete u ocho personas enterradas, puesto que los datos documentales pueden presentar similitudes y es difícil dilucidar la identidad sin realizar las pruebas de ADN.

Según apunta el forense, el dato más común en las exhumaciones es la presencia de muertos por herida de bala en el cráneo, que se ha dado en un 50% de los casos investigados hasta ahora. También es frecuente encontrar fracturas en los huesos que muestran evidencias forenses de haber sido realizadas muy poco antes del fallecimiento, de lo que se deduce que pudo haber torturas.

El doctor Escarda apunta que lo más duro de su trabajo no es tanto el tratar con los cadáveres, “algo para lo que he estudiado y me he preparado”, señala, como el hecho de recoger los testimonios de los familiares.

Escarda recuerda dos de los casos que le han llamado la atención: el primero de ellos en una exhumación realizada en Boecillo, donde encontraron los cadáveres de dos mujeres procedentes de Tudela de Duero que mostraban signos de mucha violencia; el segundo, realizado en Olivares de Duero, donde hallaron varios cadáveres de personas que habían sido asesinadas en el mismo lugar y donde encontraron los casquillos de bala.

Talleres con restos reales
El Curso de Invierno organizado por el Centro Buendía sobre la recuperación de los cadáveres de la Guerra Civil incluye no sólo los datos históricos que se han conseguido recoger por parte de la asociación, sino también información acerca de cómo se han ido realizando las numerosas exhumaciones de fosas y cómo la Ciencia ha contribuido a identificar los restos.

Para ello contarán durante la tarde de mañana con la presencia del profesor titular de Medicina Legal y Forense de la Universidad del País Vasco Francisco Etxebería, y del jefe del Servicio de Genética Forense del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, Antonio Alonso, que abordarán la práctica y el análisis forense en las fosas comunes. A última hora de la tarde se llevará a cabo un taller práctico, que estará a cargo del experto vasco sobre la detección de lesiones traumáticas en los cadáveres, para lo que contarán con restos reales aportados por el ponente y con los que los asistentes podrán acercarse, un poco más, al trabajo de un forense.