Salud España , Valladolid, Viernes, 12 de junio de 2009 a las 16:34

La Junta asegura que la declaración de pandemia de gripe A se debe a su extensión, no a su gravedad

El consejero de Sanidad considera que la evolución es “favorable” y comparable a la de una gripe normal

CGP/DICYT El consejero de Sanidad de Castilla y León, Francisco Javier Álvarez Guisasola, ha asegurado hoy que la declaración de pandemia en Fase 6 a la gripe A/H1N1 se debe a su capacidad de “extensión”, y no a que revista “gravedad”. No obstante, ha precisado que la región está tomando las medidas sanitarias previstas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como el nicio de negociaciones para adquirir vacunas del virus, la continuidad de las medidas de vigilancia epidemiológica o la definicación de los grupos de población que deberán vacunarse de forma prioritaria.
 

Tal y como ha advertido, la OMS ha establecido el estado de pandemia en virtud de la facilidad de contagio del virus entre la población, lo que ha provocado su extensión por los cinco continentes, a un total de 74 países. Sin embargo, esto no supone que se agrave la peligrosidad de la enfermedad. “Prueba de ello es que la mayoría de enfermos no son ingresados, y los que lo hacen se curan en pocos días”, subraya el consejero, tras recordar que la mortalidad por gripe A es “muy baja” y tan sólo se ha dado en tres países, ninguno europeo, México, Canadá y Estados Unidos.

 

Las autoridades sanitarias regionales y estatales, así como los centros de la gripe del país, mantendrán una reunión en los próximos días “para modelar la situación epidemiológica y clínica de la enfermedad en España”. Hasta el momento, en todo el país se han dado 488 casos de gripe A/H1N1, ninguno de ellos grave. A nivel regional, son sólo cinco los casos confirmados (dos en Segovia, uno en Valladolid, uno en Burgos y otro en León), mientras que se mantienen en sospecha otros 15.

 

Repercusiones del estado de pandemia

 

En cuanto a las repercusiones del estado de pandemia declarado recientemente, Guisasola ha señalado que pasar a esta fase “no supone ningún cambio en la vida cotidiana de los castellano leoneses”, a no ser que se modifique “la virulencia” o las condiciones epidemiológicas y clínicas relativas al virus. De este modo, no existen restricciones en la movilidad de las personas ni en los hábitos de vida. “Tan sólo se toman precauciones con los casos sospechosos y confirmados”, recalca el responsable regional de Sanidad.

 

En este contexto, el Centro Nacional de la Gripe de Valladolid ha comenzado a realizar algunos análisis “en paralelo” al centro de Majadahonda, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, que centraliza todas las investigaciones. El objetivo es “adaptar las infraestructuras de la región y el personal a la nueva situación pandémica, para estar preparados por si el número de contagios afecta de forma significativa”, explica.

 

La declaración de fase 6 en este tipo de enfermedades implica cuatro estados: el reconocimiento de pandemia por parte de la OMS, primero; el traslado de este estado a cada país, segundo; el fin de la primera onda de la pandemia y la espera de posteriores olas, tercero; y la declaración del final de la pandemia e inicio del periodo pospandémico.

 

Gripe A/H1N1
El cuadro sintomático del virus A/H1N1 se compone de fiebre, problemas respiratorios y dolores musculares, al igual que otro tipo de virus gripales comunes. Se trata de agentes biológicos muy simples que viven a expensas de otros seres. Sin embargo, su capacidad de extensión es enorme, ya que su genoma está fragmentado en ocho partes y cada una tiene una capacidad de reproducción independiente. De este modo, el virus infecta a la célula, se multiplica en su interior, rompe a la célula y se extiende a otras. Su periodo de incubación va de 48 horas a diez días y afecta, mayoritariamente, a jóvenes, puesto que es el segmento de población con poca prevalencia de vacunación y experiencia menor en virus de la gripe. En cuanto al tratamiento, se centra en los antivirales, a expensas de que se caracterice al virus y la industria farmacéutica desarrolle vacunas específicas. Estos antivirales, en condiciones asistenciales e higiénicas adecuadas, son efectivos para acabar con el virus. Además, hay que tener en cuenta que la incidencia de la gripe A en la salud es leve, frente a otros virus de origen animal, como el aviar, cuyo índice de mortalidad alcanza el 60 por ciento.