Salud España , Salamanca, Viernes, 24 de enero de 2014 a las 20:01

La importancia de la organización del material genético en el núcleo de las células

El IBFG acoge una conferencia sobre la arquitectura nuclear, clave para entender el origen de algunas enfermedades

JPA/DICYT Uno de los retos de los biólogos moleculares es entender cómo los genomas se organizan en el núcleo celular. Esta “arquitectura nuclear” es muy importante para regular muchos aspectos relacionados con el ADN, como su replicación o su reparación y muchas enfermedades humanas están relacionadas con defectos en esta organización. Rafael Rodríguez Daga, investigador del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), ha explicado hoy estos aspectos en una conferencia celebrada en el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG, centro mixto del CSIC y de la Universidad de Salamanca).

 

“Los cromosomas que tienen más genes y que se expresan más están localizados en la región central del núcleo y los que se usan y se expresan menos se localizan más en la periferia”, ha explicado el experto a DiCYT. Si el material genético está donde no debe y se expresa en mayor o en menor medida de lo adecuado, se generan problemas que dan lugar a enfermedades.

 

Para investigar en torno a esta cuestión, el laboratorio de Rafael Rodríguez Daga usa una levadura, un modelo relativamente simple, pero que sirve para entender organismos superiores. El propósito es “entender de qué forma la arquitectura es importante para mantener la integridad del genoma”.

 

Cuando una célula se divide, da lugar a dos células hijas que tienen la misma información genética, así que es muy importante que el reparto de dicha información sea el correcto. En humanos, si una célula se lleva más cromosomas que otra, “se produce una anomalía que puede conducir a que las células proliferen mucho más de lo debido y dar lugar a tumores”, señala el experto.

 

Antes de trabajar en el CABD de Sevilla, Rafael Rodríguez Daga fue investigador del Instituto de Microbiología Bioquímica (antiguo nombre del IBFG) y del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, de manera que está muy unido a científicos como Sergio Moreno y Pilar Pérez, ahora en el IBFG. El interés mutuo por algunos aspectos de la biología molecular hace que mantenga el contacto con la ciudad salmantina y no descarta iniciar algún tipo de colaboración tras esta visita.

 

La forma de las células 

 

Antes de dedicarse a estudiar la arquitectura nuclear, el investigador del CABD investigó la morfogénesis de las células, es decir, los mecanismos moleculares que determinan que una célula tenga una determinada forma. Por ejemplo, una neurona es una célula alargada que cubre grandes distancias y un linfocito es una célula redonda y arrugada que interacciona con antígenos. “Si un linfocito fuera muy largo, no funcionaría y, si una neurona fuera redonda, tampoco”, asegura.