Salud España , Salamanca, Viernes, 04 de julio de 2008 a las 14:34

La hiperactividad infantil aparece asociada a otras patologías difíciles de diagnosticar

La Universidad de Salamanca analiza en un curso de verano el trastorno por déficit de atención e hiperactividad

JPA/DICYT El trastorno por déficit de atención e hiperactividad suele aparecer asociado a otras patologías neuropsicológicas en la edad infantil que en conjunto dificultan las posibilidades de diagnosticar tanto éste como otros problemas, según los expertos que están participando en Salamanca en un curso de verano sobre este asunto. La convivencia de hiperactividad con depresión y otas alteraciones complica la detección de las causas principales y secundarias de estos trastornos.

 

"En el desarrollo infantil y su psicopatología se dan circunstancias diferentes a las que se dan en los adultos, los trastornos de la infancia no son iguales", asegura Ricardo Canal, profesor de la Facultad de Educación y vicerrector de Docencia y Convergencia Europea de la Universidad de Salamanca, institución que organiza el curso en colaboración con la Asociación Salmantina de Niños Hiperactivos. "En los niños, se produce un alto nivel de comorbilidad, es decir, confluyen varias alteraciones al mismo tiempo, de manera que hay una mayor vulnerabilidad ante los factores ambientales", destaca el experto. 

 

En este sentido, "una persona que tiene un alto grado de vulnerabilidad para los problemas de atención, presenta dificultades para el autocontrol para las relaciones interpersonales, lo cual les lleva a desarrollar problemas de comportamiento, también tienen tendencia a la depresión al percibir el fracaso o las dificultades en el entorno escolar", afirma Canal. Asimismo, los niños con un problema de atención e hiperactividad casi siempre tienen dificultades con el lenguaje, pero "éstas se agravan si el entorno es demasiado exigente o bilingüe". La explicación psicológica se basa en la teoría diátesis-estrés, que explica la conducta como un resultado tanto de factores biológicos y genéticos como de experiencias adquiridas.

 

Asociada a patologías primarias

 

Sin embargo, no sólo la hiperactividad es el transtorno principal que puede arrastrar otras patologías, sino que puede aparecer como patología asociada a otros problemas anteriores. "En el retraso mental aparecen síntomas de hiperactividad, así como en el autismo o en la propia depresión, que no se presenta de la misma forma que en los adultos, sino con comportamientos problemáticos, conductas, problemas de rendimiento, lo mismo que un niño hiperactivo", comenta el especialista.

 

Ante esta comorbilidad, "se complica el diagnóstico diferencial y al niño con hiperactividad se le confunde con un niño problemático, desobediente, malcriado, con retraso madurativo o simplemente con fracaso escolar", apunta. Sin embargo, es necesario "identificar el problema principal y ver qué efectos están asociados".

 

En la Universidad de Salamanca hay varios grupos de investigación que están trabajando en los problemas de desarrollo infantil en el ámbito de la Psicología y la Educación, aunque no trabajan específicamente la hiperactividad. Sin embargo, en el estudio de problemas de aprendizaje de Matemáticas, lectura, problemas de comportamiento o dificultades adaptativas sociales, los científicos suelen trabajar con grupos de niños con diagnóstico de trastorno de la atención e hiperactividad.