La Fundación Atapuerca reivindica el papel de la mujer en la Arqueología con una exposición

ERM/DICYT La Fundación Atapuerca, con la colaboración del IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social) y del Ayuntamiento de A Estrada (Pontevedra) produce la exposición Arqueología en clave de género cuyo objetivo, como ha explicado a DiCYT una de sus comisarias, Cristina Fernández Laso, es reivindicar la visibilidad de las mujeres investigadores en el mundo científico, en concreto, de las mujeres arqueólogas. “Pensamos que era importante hacer una exposición en la que se viera este trabajo porque hay un porcentaje muy importante de mujeres que participan en investigaciones arqueológicas y que no sólo lo hacen en el laboratorio, sino también en el trabajo de campo”, comenta Cristina Fernández Laso.

Esta exposición se compone de 39 fotografías, la mayoría de ellas se corresponden con las campañas de excavación, y el posterior análisis de los restos encontrados, desarrolladas en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Sin embargo, como apunta la responsable del área de didáctica y proyectos de difusión de la Fundación Atapuerca, Cristina Cuesta, también encontramos instantáneas realizadas en los yacimientos de Abric Romaní (Capellades, Barcelona) y en los de El Millar y La Vendimia (Cáceres). El porcentaje de mujeres que han participado en las últimas campañas de Atapuerca roza el 54%, aunque Cristina Cuesta y Cristina Fernández Laso coinciden en señalar que los altos cargos, y el liderazgo y dirección de proyectos arqueológicos siguen recayendo en los hombres.

Históricamente, la Arqueología ha sido una ciencia con el sexo masculino como protagonista. Los primeros trabajos sobre Arqueología y género aparecidos en los años ochenta del siglo pasado marcaron un antes y un después en el desarrollo científico de esta actividad. Desde entonces han sido numerosas las publicaciones que tratan de hacer una ciencia que cuestione los sesgos sexistas, etnocéntricos, de clase o de raza. Sin embargo, perviven fuertes resistencias por parte de la comunidad científica para integrar estos conocimientos en su discurso y su impacto aún es muy limitado, al menos en nuestro país. “Las mujeres se incorporaron a la Arqueología ocupando una segunda posición, es decir, a través de sus maridos o como alumnas. Y después, cuando hemos empezado participar de manera más directa en estos trabajos, hemos quedado relegadas a tareas de laboratorio como la restauración y limpieza de piezas o el estudio de cerámicas. Por eso nos interesaba mostrar nuestra participación especialmente en los trabajos de campo", añade Cristina Fernández Laso.

El origen de Arqueología en clave de género hay que buscarlo en el año 2005 donde se pudo ver por primera vez en el marco de un Curso sobre Arqueología y género de la Universidad de Granada. La inauguración oficial de la muestra tuvo lugar en 2006 en Reus (Tarragona) coincidiendo con el programa de actos del Día de la Mujer. Desde entonces, la exposición ha pasado por Lisboa (Portugal), Barcelona y Burgos, en marzo del año pasado, en concreto en la sede de la Fundación Atapuerca, en Ibeas de Juarros, donde fue visitada por cerca de 3.000 personas. Mañana se inaugura en A Estrada (Pontevedra) y después llegará a Barañaín (Navarra). La Fundación Atapuerca se incorporó al proyecto en el año 2008 y en ese momento amplió la serie de fotografías expuestas, que en un principio se compuso tan sólo de imágenes del trabajo de campo de diversas arqueólogas, con instantáneas que recogen las tareas de investigación desarrolladas en los laboratorios y también las actividades de divulgación de conocimientos científicos.