Medio Ambiente España , Barcelona, Jueves, 22 de febrero de 2024 a las 08:54

La ciencia ciudadana ayuda a mitigar la crisis ambiental en el medio marino

Un estudio analiza la defensa de los ecosistemas marinos

UB/DICYT La ciencia ciudadana puede ayudar a mejorar las estrategias de conservación y gestión de los ecosistemas marinos del Mediterráneo, y por tanto también a mitigar el impacto de la crisis ambiental. Así lo concluye un estudio de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) que hace valer el rigor científico de la labor de los voluntarios en la evaluación del estado de conservación de corales y gorgonias en la costa mediterránea. Además, los resultados de la iniciativa de ciencia ciudadana también alertan del aumento de la mortalidad de estas especies en muchos puntos de la Costa Brava (Gerona, España).

 

En el trabajo, publicado en la revista Environmental Management, muestra la mejora de la calidad científica de los datos recogidos por los voluntarios (en cuanto a precisión y exactitud). «Con solo una sesión de formación, alcanzaron valores equivalentes a los obtenidos por los científicos», explica la catedrática Cristina Linares, profesora ICREA Academia de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB, (IRBio) que ha coordinado la investigación publicada junto a Joaquim Garrabou, del ICM-CSIC, ambos miembros del grupo de investigación MedRecover. Estos resultados son parte de la tesis doctoral de Laura Figuerola-Ferrando (UB-IRBio). También firman el artículo Yanis Zentner (UB-IRBio) y Paula López-Sendino (ICM-CSIC).

 

En el coralígeno mediterráneo, formado por la acumulación de organismos calcáreos, habitan más de 1.600 especies marinas que en los últimos años se han visto afectadas por el aumento de la temperatura del agua. El estudio se ha desarrollado en el marco del proyecto Atenció Coralls!, impulsado por la plataforma de ciencia ciudadana marina Observadores del Mar, para formar voluntarios en el estudio de la distribución y el estado ecológico de poblaciones de octocorales y hexacorales afectadas por las perturbaciones humanas (sobre todo, por el aumento de la temperatura).

 

El equipo ha comparado los datos obtenidos en la Costa Brava por voluntarios con diferentes niveles de formación en la aplicación del protocolo de muestreo, para observar si existía una mejora entre la primera y la segunda vez que se muestreaba después de la formación.

 

«Los datos de evaluación del estado de conservación, obtenidos a partir del porcentaje de colonias afectadas, que han recogido por los voluntarios formados durante dos días, son comparables a los datos obtenidos por los científicos. Con solo un día de formación, los voluntarios obtenían resultados “bastante notables” ya desde el primer muestreo», destaca Cristina Linares, del Departamento de Biología, Ecología y Ciencias Ambientales de la UB.

 

Unos factores clave en el trabajo son la formación previa que reciben los voluntarios y la validación experta de los datos antes de su transferencia y análisis. «El proceso de validación por expertos es crucial para garantizar que la evaluación del estado de conservación sea coherente y fiable», añade Laura Figuerola, investigadora predoctoral del grupo de investigación MedRecover.


Empeoramiento del estado de corales y gorgonias

 

Una vez validada la eficacia y el rigor del trabajo de los voluntarios, los investigadores han analizado todos los datos obtenidos. En diferentes zonas del Mediterráneo noroccidental, las poblaciones de corales y gorgonias están yendo, según destacan los autores del trabajo, «cada vez a peor», ya que el porcentaje de colonias afectadas está pasando de poblaciones mayoritariamente no impactadas o poco impactadas en el período 2012/14, a poblaciones moderada y severamente impactadas en los períodos 2015/2019 y 2020/2022.

 

«Estos resultados son similares a los reportados en artículos científicos, pero en zonas que no se habían estudiado, dando un enriquecimiento del conocimiento sobre el estado de conservación de estas especies en zonas no estudiadas hasta ahora», destaca el investigador del ICM Joaquim Garrabou.


Jornadas de ciencia ciudadana Coralligenous Weekends

 

Los datos de este estudio se obtuvieron en 2022, pero las salidas para evaluar el estado de estas especies continuaron en 2023, ampliando los puntos de muestreo. Así, el año pasado, la UB y Observadores del Mar organizaron las jornadas Coralligenous Weekends, en las que participaron setenta voluntarios y siete centros de buceo de la Costa Brava que siguieron el protocolo de Atenció Corals! para evaluar el impacto de las olas de calor en más de 10.000 gorgonias —95 censos en dieciséis localidades— tanto en el cap de Creus como en el espacio Natura 2000 en el litoral del Baix Empordà.

 

Elisenda Franco, del Club Náutico Port de la Selva, es una de las personas que participó en estas jornadas. «Fue una experiencia muy positiva. La ciencia ciudadana está muy bien, porque permite mezclar ciudadanos a los que nos entusiasma el mar con científicos, aprovechando la experiencia de cada uno, en mi caso, como submarinista», destaca. Para Robert López, biólogo y que también participó en la actividad, es una oportunidad «de ayudar a obtener datos que pueden ser divulgados o publicados en un artículo científico».

 

Sobre la formación, la voluntaria recuerda califica de que es «muy visual y comprensible». «Te sirve para tener otra mirada del mar: Ahora, te fijas más en cómo están las gorgonias y puedes ver que hay muchas dañadas», explica. En la misma línea, Robert López, miembro del Club de Inmersión Biología, de la Facultad de Biología de la UB, añade: que «Te hace ser consciente del impacto en las gorgonias y de los cambios que se están produciendo debajo del agua por el calentamiento del mar».

 

Por último, ambos voluntarios coinciden en que es una manera de «concienciar» sobre la realidad del cambio climático y conseguir que este conocimiento llegue a los ciudadanos. «El hecho de que nos lo contaran tan bien, que fueras una experiencia tan motivadora, hace que intentes trasladarlo a tu entorno. De alguna manera, es un paso que va quedando, es una especie de cadena para educar, concienciar y hacer difusión de lo aprendido», subraya Elisenda Franco.

 

Mortalidad por las altas temperaturas

 

Los primeros resultados revelaron que en todas las poblaciones que han sufrido mortalidad por las altas temperaturas de los últimos años, «la gorgonia blanca ha sido la más impactada, con un 80 % de las poblaciones severamente afectadas, mientras que en el caso de la gorgonia roja, la afectación severa se daba en un 50 % de las poblaciones», destacan los investigadores.

 

Los efectos también varían según la profundidad. «En los primeros veinte metros predomina la afectación severa, entre los veinte y treinta metros predomina una afectación moderada – que corresponde a que entre el 30 – 60 % de las gorgonias están afectadas – y no es hasta llegar más allá de los treinta metros que encontramos poblaciones con baja afectación, es decir, con menos del 30 % de las gorgonias afectadas», concluyen los expertos.