La actividad física durante episodios de dolor lumbar mejora la evolución de estos pacientes
CGP/DICYT Ante un episodio de dolor lumbar los pacientes deben evitar el reposo en la cama y mantener el mayor grado de actividad física que les permita su dolencia. Así lo recomiendan los especialistas pero la población aún no lo pone en práctica, en gran parte por el desconocimiento que existe sobre el manejo de este problema. Un estudio científico en el que han participado 69 médicos y 348 pacientes de Atención Primaria de las áreas de salud de Valladolid pone de manifiesto que la realización de un programa sencillo de educación sanitaria que fomenta el manejo activo mejora de forma significativa el dolor y el grado de incapacidad de los pacientes con dolencias de espalda.
El estudio ha sido cofinanciado por la Fundación Kovacs para la investigación especializada en la espalda y la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, y realizado por la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda. La investigadora principal del trabajo, que ha sido publicado por Spine, la revista científica internacional más relevante en ese campo, es Celia Albaladejo Blanco, de la Dirección General de Asistencia Sanitaria de la Gerencia Regional de Salud. El programa educativo consiste en una charla grupal de 15 minutos y la entrega de un folleto estandarizado para los pacientes sobre el manejo activo del dolor.
Tal y como indica la investigadora, este programa “se puede aplicar de manera rutinaria en la Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud, consume menos recursos y es más efectivo que algunos de los tratamientos que se usan actualmente con estos pacientes”. La autora del trabajo se refiere a otras experiencias educativas que no recogen los mismos contenidos, a las sesiones de fisioterapia y a los programas de higiene postural, los cuales se han ensayado pero “no mejoran significativamente los resultados”.
En la actualidad, las dolencias de espalda constituyen la principal causa de asistencia sanitaria en la población adulta. Las padece el 80 por ciento de la población en algún momento de su vida y el coste que generan anualmente equivale al 1’7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Por ello, el estudio tiene importantes implicaciones en la práctica, dado que demuestra que un programa educativo simple y barato mejora significativamente los resultados del tratamiento de los pacientes con dolor lumbar, incluidos los casos crónicos para los que actualmente muy pocos tratamientos han demostrado ser efectivos. Asimismo, se ha comprobado su eficacia en los casos agudos, reduciendo el riesgo de que lleguen a convertirse en crónicos, lo que es especialmente importante teniendo en cuenta que aproximadamente el 80 por ciento de los costes globales que genera el dolor lumbar son causados por el 20 por ciento de los pacientes más crónicos.
Implicación del paciente
Por otra parte, el programa implica al paciente en su propio proceso de mejoría, al enseñarle cuál es la actitud que debe adoptar para reducir eficazmente su dolor e incapacidad, y mejorar su calidad de vida. Así, el paciente no es sólo un sujeto pasivo de los tratamientos que le aplican sus médicos, sino que comparte con ellos la responsabilidad del proceso y de su propia mejoría.
Francisco Kovacs, coautor del estudio y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda, añade que “estudios previos habían demostrado la eficacia del programa educativo sobre manejo activo entre los ancianos, tanto con un objetivo preventivo como terapéutico”, de manera que este estudio “corrobora que este programa también es eficaz en los pacientes atendidos en la atención primaria””.