Alimentación Nicaragua , Nicaragua, Lunes, 22 de septiembre de 2014 a las 17:00

Investigan los procesos hidrológicos que afectan a los manglares en América Central

El fin último del proyecto puesto en marcha por el Instituto para la Educación relativa al Agua de la UNESCO es contribuir al conocimiento y conservación de los manglares

Cristina G. Pedraz/DICYT Los manglares son ecosistemas tropicales de transición entre el medio terrestre y el acuático. En ellos se mezcla el agua dulce de las desembocaduras de los ríos con el agua salada del mar, formando bosques diversos y de gran importancia ecológica. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la desaparición de manglares ha alcanzado un nivel alarmante, ya que se han destruido alrededor de 3’6 millones de hectáreas desde 1980, el 20 por ciento de su superficie total.

 

Actualmente, se estima que cerca del 35 por ciento de los manglares que sobreviven se encuentra en América Latina y el Caribe. Con el fin de contribuir a su conocimiento y conservación, el Instituto para la Educación relativa al Agua de la UNESCO (UNESCO-IHE) en Holanda, con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (CIRA UNAN-Managua), lleva a cabo un proyecto en el que analiza un aspecto novedoso en la literatura científica: los procesos hidrológicos que afectan a los manglares en América Central.

 

“A pesar de la importancia de los manglares en la región, hay poca investigación relacionada con los aspectos hidrológicos de los mismos. Por ello decidimos investigar el funcionamiento hidrológico y las características geomorfológicas de un bosque de mangle típico de la costa Pacífica de Nicaragua. Nuestra investigación busca proporcionar información sobre un aspecto distinto de los ecosistemas de mangle y proporcionar una referencia para estudios similares en América Central”, explica a DiCYT Heyddy Calderon, investigadora del UNESCO-IHE y de la UNAN.

 

En una publicación reciente en la revista Wetlands en colaboración con los científicos holandeses Ruben Weeda, de la Universidad de Vrije de Amsterdam, y Stefan Uhlenbrook, de la Universidad Técnica de Delft, han determinado cuánta agua dulce alimenta al manglar durante periodos secos, de dónde procede esa agua y cómo la geomorfología y la hidrología controlan la cantidad de agua dulce disponible para el bosque. “Este conocimiento es muy importante dado que la disponibilidad de agua dulce tiene un gran impacto en las condiciones de crecimiento, la composición de especies, el desarrollo estructural y las entradas de nutrientes al manglar”, subraya Calderón.

 

En concreto, el sitio de estudio es una cuenca costera en el suroeste de Nicaragua, un área que provee refugio para numerosas especies de vida salvaje, protege al pueblo de inundaciones y conforma un atractivo turístico. Además, forma parte del corredor biológico del Pacífico de Nicaragua, proporcionando interconexión con otros ecosistemas.

 

Los investigadores han aplicado un enfoque multi-método que permite extraer distintos tipos de información hidrológica para entender cómo funciona el sistema, una aproximación novedosa en Nicaragua y la región centroamericana. Este enfoque combina hidrometría (medición continua de la lluvia, evaporación y niveles de agua subterránea) con caracterización geológica (perforación de pozos de observación), levantamiento geofísico (uso de resistividad eléctrica para diferenciar las capas de roca del subsuelo) e hidroquímica (análisis químicos de muestras de aguas para determinar sus fuentes y caminos de flujo).

 

Balance hídrico positivo

 

Tras aplicar esta metodología, el equipo científico ha determinado que el balance hídrico es positivo, es decir, existe una acumulación de agua dulce en el manglar durante el periodo seco, un hecho “muy importante para el crecimiento y desarrollo del bosque”. En este sentido, han comprobado que la principal fuente de agua dulce es la lluvia, seguida del agua subterránea, observado en el aumento de los niveles de agua en los pozos del área.

 

En cuanto a las características geomorfológicas que más influyen en los procesos hidrológicos del manglar, “las más importantes son las barreras de arenas que se encuentran en la costa, las que son típicas del Pacifico de América Central”. Estas barreras permiten la acumulación de agua ya que bloquean la descarga del río al océano. Sin embargo, “se rompen durante lluvias fuertes, permitiendo el flujo y vaciando así el sistema”. Los investigadores también hallan evidencias de que el agua subterránea es influenciada por las letrinas y las aguas grises del pueblo. De este modo, el manglar también recibe nutrientes extras del agua gris aunque este enriquecimiento de nutrientes puede ser a la vez perjudicial y beneficioso. “Los mangles pueden eliminar nutrientes a través del proceso de denitrificación, pero los nutrientes de los desagües pueden aumentar la mortalidad de los árboles”, advierten.


El trabajo centra la tesis doctoral de Heyddy Calderon y está financiado por el Programa Holandés de Becas, la Fundación Internacional para la Ciencia (IFS) y el programa Faculty for the Future de la Fundación Schlumberger.


Actualmente se trabaja en dos publicaciones más sobre esta cuenca: una centrada en cómo se genera la escorrentía superficial cuando llueve y la otra investiga las interacciones entre el rio y el agua subterránea. Por otro lado, los investigadores quieren seguir profundizando si en efecto el bosque está eliminando nutrientes de las aguas grises, lo que proporcionaría evidencia de otro servicio ecológico proporcionado por el bosque y de la importancia de su preservación.

 

 

 

Referencia bibliográfica:
Calderon, H., Weeda, R., & Uhlenbrook, S. (2014). “Hydrological and Geomorphological Controls on the Water Balance Components of a Mangrove Forest During the Dry Season in the Pacific Coast of Nicaragua”. Wetlands, 1-13. DOI 10.1007/s13157-014-0534-1