Investigan la caracterización fonético-acústica de la voz de pacientes con párkinson
UBIOBIO/DICYT Caracterizar la voz mediante un análisis acústico en usuarios con la enfermedad de Parkinson según los distintos estadios de evolución fue el principal objetivo planteado por el académico de la Escuela de Fonoaudiología Mauricio Alfaro. Entre los elementos diferenciadores de la investigación se cuenta el hecho que el análisis acústico se realizó considerando los distintos estadios de evolución de la enfermedad.
“La idea de poder generar la especificidad dentro de cada uno de estos estadios, nace de la necesidad de los usuarios con enfermedad de párkinson de tener tratamientos así de específicos, además buscamos que esto sirva de base para posteriores estudios, donde se pueda considerar los resultados que obtuvimos como indicadores de aparición temprana del párkinson. Es decir, conociendo cuáles son las características de un usuario con enfermedad de párkinson en estadio uno, podríamos poner atención a estos síntomas vocales, de manera de ir complementando la información diagnóstica general. Tenemos resultados que nos indican que hay características particulares en este tipo de usuario. Si tuviéramos sospechas de un usuario con enfermedad de párkinson, podríamos, por ahora, contribuir al diagnóstico por lo menos”, explicó el académico.
El académico Mauricio Alfaro Calfullán expresó que la investigación se realizó considerando un grupo de 18 usuarios del Cesfam Dr. Federico Puga Borne de Chillán Viejo y del Centro Comunitario de Rehabilitación de Chillán.
“Creo que la investigación sirve como un precedente pero habría que continuar con estudios considerando una población un poco más amplia, para dar mayor respaldo a los resultados. Tenemos parámetros de temblor de la voz en los que se observa una progresión desde los estadios iniciales hasta los estadios más avanzados y obtuvimos resultados estadísticamente significativos acerca de esa progresión. Hay otros indicadores que igualmente muestran esta progresión desde el inicio, como los indicadores de la variabilidad de la frecuencia”, aseveró Mauricio Alfaro.
“Establecimos relaciones entre distintos parámetros, por ejemplo, cuando aumenta el parámetro de variabilidad de la amplitud también tienden a aumentar los parámetros de variabilidad de la frecuencia. Como sabemos, en el párkinson se presentan dificultades motoras y se va perdiendo el control muscular, y eso implica también una serie de dificultades respiratorias que no permiten tener el sustento respiratorio necesario para que la voz se produzca, y a la vez, toda la musculatura que está relacionada con la voz también se encuentra alterada, por lo tanto, los pliegues vocales ya no cierran de la manera que se debieran cerrar, la presión de aire que debería hacerlos vibrar ya no es tan fuerte como se espera en normalidad. En el caso de la presión se evidencia en que los pliegues vocales no vibran de la misma manera todo el tiempo, porque la presión es inestable. Entonces, a veces la intensidad aumenta un poco más de lo que debería y la variabilidad de la intensidad es notoria”, detalló el académico.
“Creo que el principal precedente que sienta la investigación es que permite la posibilidad de crear tipos de terapias; terapias que sean específicas para cada usuario de acuerdo a cada estadio. De manera que podamos hablar de tipos de ejercicios puntuales que sirven para cada estadio. Así se puede brindar al usuario una atención que es específica de acuerdo a sus requerimientos. Todavía falta para eso. En Estados Unidos hay algunas terapias, pero hay que certificarse y en Chile a lo menos no hay profesionales certificados en ello. En general, los grupos de pacientes con enfermedad de párkinson no reciben atención vocal. El equipo de profesionales y especialistas está compuesto por el neurólogo, el kinesiólogo, y cuando aparece el fonoaudiólogo se orienta a tratar el aspecto de la deglución, pero no aborda el tema vocal”, contestó el investigador en referencia a los desafíos que surgen de este trabajo.
Esta investigación, además, pone énfasis en la necesidad de prolongar el vínculo comunicativo del usuario, “nosotros justificamos esta investigación desde la importancia que tiene la voz en el proceso comunicativo, es decir, si hay una alteración vocal y el usuario no puede hablar ni comunicarse de manera oral, este usuario termina aislándose, y la idea es tratar de prevenir ese tipo de conductas para que el usuario con enfermedad de párkinson tenga una calidad de vida adecuada. La idea es que se puedan preservar algunas conductas la mayor cantidad de tiempo posible, porque la enfermedad es progresiva, eso es parte de la definición de la patología, pero podemos hacer algunos esfuerzos porque las habilidades vocales que tiene el usuario no decaigan tan rápidamente. Crear terapias y ejercicios específicos para cada estadio, de manera de preservar las características vocales, nos pondría en la vanguardia en el tratamiento de esta población específica”.