Alimentación España , Valladolid, Martes, 13 de junio de 2017 a las 11:15

Investigadores de todo el mundo se reúnen en Tenerife para medir de noche los componentes de la atmósfera

El Grupo de Óptica Atmosférica de la Universidad de Valladolid y la AEMET organizan una campaña para comparar los datos obtenidos a través de distintos instrumentos. Los trabajos se extenderán hasta el próximo sábado, 17 de junio

Cristina G. Pedraz/DICYT Entre el 1 y el 17 de junio, la Universidad de Valladolid (UVa) y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) organizan una campaña en la que participan investigadores de todo el mundo para la medida nocturna de los componentes de la atmósfera -principalmente partículas (aerosoles), vapor de agua y ozono-, en el Observatorio Atmosférico de Izaña (Tenerife), el cual forma parte de la red de AEMET.


El coordinador de la campaña, el investigador del Grupo de Óptica Atmosférica (GOA) de la UVa Carlos Toledano, explica que los grupos e investigadores participantes trasladan sus equipos al Observatorio para realizar medidas conjuntas de manera coordinada y comparar los resultados.


“Es lo que llamamos una campaña de intercomparación de instrumentos que se hace en Izaña, en el observatorio de AEMET a 2360 metros de altitud, por la calidad del cielo allí. Es una estación de referencia para medidas atmosféricas, como también lo es para astrofísica, por la enorme transparencia de la atmósfera”, subraya.


Entre los instrumentos cuyas medidas se van a comparar se encuentran fotómetros lunares y estelares, que permiten estimar las propiedades ópticas de los aerosoles atmosféricos a partir de las medidas de la irradiancia de la Luna y las estrellas. “Los fotómetros lunares y estelares que participan se usan para medir la luz que nos llega en distintas longitudes de onda y a partir de esa medida se obtiene información sobre los componentes de la atmósfera, fundamentalmente, aerosoles, vapor de agua y ozono”, apunta el investigador del GOA.


También se va a utilizar un lidar, un instrumento que posibilita un conocimiento preciso de las propiedades de la estructura vertical de los aerosoles, y cámaras de cielo, que son cámaras de fotos o de vídeo a las que se les coloca una lente "ojo de pez" o "gran angular" para que puedan tomar imágenes completas de la bóveda celeste. En un reciente estudio liderado por las universidades de Valladolid y Granada, se ha comprobado por primera vez que las cámaras de cielo, gracias a una configuración especial, son capaces de estimar la radiación relativa que llega de noche alrededor de la luna (su aureola) y además ha cuantificado el error de esa medida, unos datos de gran valía para estudiar el aerosol de noche.


La importancia de los aerosoles


Los aerosoles son las partículas que se encuentran en suspensión dentro de la atmósfera, como el polvo del desierto, el humo de los incendios o algunos productos de la combustión de fósiles derivados del tráfico rodado. Estos aerosoles tienen un efecto doble en el balance radiativo de la Tierra: por un lado, son capaces de dispersar parte de la radiación del Sol de vuelta al espacio (enfrían la Tierra); y por otro, hay aerosoles que absorben bastante radiación y son capaces de calentar la atmósfera (calientan la Tierra). Los aerosoles también actúan como núcleos de condensación, modificando las propiedades de las nubes, por lo que también pueden enfriar o calentar la Tierra de manera indirecta. Por todo ello, están muy vinculados con el cambio climático.


Las propiedades de los aerosoles se pueden caracterizar con bastante precisión en toda la atmósfera a través de medidas de la radiación del Sol y del cielo durante el día. Sin embargo, actualmente estas propiedades no se pueden determinar de manera tan precisa por la noche. El objetivo de la campaña es mejorar la precisión en la medida nocturna de aerosoles.


Los trabajos en Izaña se extenderán hasta el próximo sábado, 17 de junio, para comprender el actual ciclo lunar desde el cuarto creciente al cuarto menguante. La toma de medidas a lo largo de todo el ciclo lunar es importante para asegurar la precisión de las mismas a medida que cambia la intensidad de la Luna, ya que durante la Luna llena la irradiancia es aproximadamente unas 200 veces mayor que en los cuartos.


La iniciativa surgió en 2007 en el contexto de un proyecto del Año Polar Internacional (International Polar Year IPY 2007-08). El proyecto se llamaba Polar-AOD, y se centraba en la medida de partículas (aerosoles atmosféricos) en las regiones polares, ártica y antártica. “En ese marco realizamos dos campañas similares, una en Ny-Alesund (Noruega), y otra en Izaña en 2008”, recuerda Toledano.


En la campaña están participando varios grupos y empresas nacionales e internacionales. Además de la AEMET y la Universidad de Valladolid como organizadores, forman parte de la misma la Universidad de Granada, la Universidad de Lille (Francia), el Servicio Geológico Americano (USGS, por sus siglas en inglés), el Instituto Astrofísico de Canarias, las empresas Sieltec-Canarias y Cimel Electronique, el World Radiation Centre de Davos (Suiza), el CNR italiano, el Finnish Meteorological Institute (Finlandia), el Deutsche Wetterdienst (Alemania), la Universidad de Sherbrooke (Canadá) o el Goddard Space Flight Center de NASA (Estados Unidos), entre otros.