Alimentación España , Salamanca, Jueves, 13 de mayo de 2004 a las 15:07

Investigadores de la Universidad de Salamanca analizan las propiedades de un alimento funcional para el Grupo Pascual

Los estudios se están realizando entre una muestra de 250 personas mayores de la ciudad

AVPR/DICYT Un total de 250 personas mayores participan en un estudio, dirigido por el Departamento de Fisiología de la Universidad de Salamanca para el Grupo Pascual, en el que se analizan las propiedades saludables de un producto de la firma burgalesa. La investigación trata de evaluar científicamente las propiedades prebióticas de un nuevo alimento funcional de Leche Pascual, comercializado desde hace unos meses con el nombre de MásVital, y en ella colaboran investigadores de otras instituciones, como el Grupo de Lípidos del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid.

Las pruebas, que comenzaron el pasado 10 de marzo, concluirán en diciembre y, según ha explicado a DICYT el investigador responsable del proyecto, Rafael Jiménez "durante este tiempo los voluntarios, a los que previamente hemos realizado varios tipos de análisis para determinar el estado de su flora intestinal o sus niveles de colesterol, entre otras cosas, tomarán el producto y estarán bajo nuestra supervisión".

El objetivo es poder constatar que las posibles modificaciones que aparezcan en los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, así como los cambios que se producen en la flora intestinal de los ancianos que participan en el estudio, se deben a la ingesta diaria de este alimento y no a modificaciones en la dieta de los individuos o a tratamientos médicos que estén siguiendo, y que puedan influir en los resultados de los análisis cuando éstos se repitan en el mes de diciembre. "Hemos seleccionado este sector de población porque normalmente su flora intestinal está muy deprimida y sus niveles de colesterol en los límites permitidos, por este motivo sería un gran avance, por ejemplo, que se constatase la disminución de dichos niveles de colesterol en un 10% o un 15%", advierte el doctor Rafael Jiménez. De hecho, sería interesante demostrar científicamente que un alimento con propiedades bifidogénicas es eficaz para reducir los niveles de colesterol. Otro de los efectos beneficiosos para la salud que se espera poder observar en este estudio es la mejora en la absorción de minerales, concretamente del calcio, lo que sería muy saludable para las personas mayores que sufren de osteoporosis. 


De confirmarse estas propiedades se deberían a una fibra soluble de última generación denominada inulina, que también se encuentra en alimentos vegetales como las alcachofas y las achicorias. La inulina se añade a al producto comercializado por Pascual y constituye en sí misma una sustancia de la que se alimentan las bacterias beneficiosas que habitan en el colon. La proliferación de las bífidobacterias y lactobacilus produce una serie de efectos, bien por la acción directa de estos organismos, bien por procesos que se relacionan con ellos. Algunos ejemplos son la modulación del sistema inmunológico de la pared intestinal, o la producción de ácidos grasos de cadena corta que favorecen la síntesis de colesterol beneficioso mientras bloquean la del perjudicial.

 

Prebióticos versus probióticos

En los últimos años han llegado al mercado una serie de alimentos bautizados como alimentos funcionales, ya que incorporan ingredientes que son beneficiosos para la salud. Las propiedades saludables de estos alimentos se están empezando a evaluar científicamente, y entre éstos se encuentran los prebióticos y los probióticos. ¿Qué les diferencia? Mientras que los alimentos probióticos llevan incorporadas bacterias similares a los microorganismos de nuestra flora intestinal, los alimentos prebióticos tienen ingredientes activos que sirven de alimento a las bacterias beneficiosas de dicha flora. Ahora bien, todavía los laboratorios no han conseguido demostrar de manera inequívoca que las bacterias presentes en los probióticos puedan sobrevivir a los procesos digestivos del estómago e intestino delgado, ni tampoco que, una vez superado estos procesos, sean capaces de instalarse en el colon. En cambio, sí se ha comprobado que la fibra soluble, concretamente la inulina, sirve de alimento a bífidobacterias y lactobacilos, favoreciendo selectivamente su crecimiento y su desarrollo de forma natural.