Investigadores de la UBU desarrollan un tratamiento del grafeno más limpio y efectivo
UBU/DICYT El Grupo de Investigación de Análisis Instrumental de la Universidad de Burgos, liderado por la Doctora Aránzazu Heras y el Doctor Álvaro Colina, ha publicado un estudio en una de las mejores revistas científicas en el campo de la electroquímica en el que, de un modo muy sencillo, se puede realizar la reducción de óxido de grafeno y simultáneamente comprobar que el proceso ha tenido lugar. En palabras de la Dra. Heras “resulta más limpio, menos agresivo y, además, fácil de medir”. De esta forma se consiguen recuperar parte de las interesantes propiedades del grafeno que son determinantes para sus aplicaciones prácticas. Esta investigación se ha realizado en estrecha colaboración con la empresa DropSens.
El grafeno es uno de los materiales más investigados en el mundo debido a sus sorprendentes propiedades, y en muchas ocasiones espectaculares. A pesar de ello, es todavía poco lo que se sabe sobre este material y, lo que es un problema mayor, su fabricación en grandes cantidades es un reto. Una de las posibilidades de fabricación a gran escala es la generación de lo que se denomina óxido de grafeno. Son varias las empresas españolas que han apostado por este método de síntesis, entre ellas el Grupo Antolín, ubicado en Burgos. El problema de este grafeno oxidado es que no tiene las mismas propiedades que el grafeno puro, y por lo tanto, para muchas aplicaciones es necesario realizar lo que se denomina una reducción. Es aquí, donde investigadores de la Universidad de Burgos han aportado un importante avance, aprovechando sus desarrollos en nuevas técnicas que combinan la Electroquímica con la Espectroscopía.
“Esa es precisamente la novedad”, explica la Dra. Heras, “hacer que, con técnicas menos agresivas, se consigan recuperar las propiedades conductoras y catalíticas del grafeno, así como el resto de sus propiedades, por otro lado tan particulares”.
Cabe destacar que este trabajo ha sido realizado en colaboración con la empresa ovetense Dropsens S.L., siendo un claro ejemplo de la buena sinergia resultante de la colaboración de la Universidad con la empresa privada. “El conocimiento básico debe ser compartido con el tejido empresarial para fomentar riqueza en nuestro país” comenta Álvaro Colina.
Este resultado es un primer paso dentro de los diferentes proyectos de investigación que está realizando el grupo de Análisis Instrumental que espera poder desarrollar sensores para neurotransmisores y otros compuestos de interés biológico aprovechando las propiedades del grafeno.
Además de los investigadores Aránzazu Heras, Álvaro Colina de la Universidad de Burgos, en este estudio han participado Pablo Fanjul-Bolado, David Hernández Santos, Carla Navarro Hernández, Maria Begoña González García y David Hernández Santos de la empresa DropSens.