Hallado en un museo en primer fósil europeo del 'pez de cuatro patas'
MS/DICYT Una gran descubrimiento paleontológico realizado no en un yacimiento, sino en las vitrinas de un museo. Esto es lo que ha realizado un grupo de científicos de varios países, que han descubierto que el fósil de un fragmento de una mandíbula encontrado en el siglo XIX en Strud (Bélgica) identificado como un pez y conservado en un museo de historia natural pertenece en realidad a un animal que fue el ancestro de todos vertebrados terrestres modernos.
En colaboración con investigadores de Francia, Gran Bretaña y Bélgica, el profesor sueco Per Ahlberg, de la Universidad de Upsalla, ha determinado que el trozo de mandíbula pertenece a un tetrápodo (animal de cuatro patas) del período Devoniano, según ha publicado la revista Nature. El animal se puede catalogar como una etapa evolutiva intermedia entre los peces y los reptiles y, pudo vivir hace 365 millones de años en ríos y estuarios, según indican el tipo de suelo en que se halló el fósil.
Además, se trata del primer fósil de esta especie encontrado en la Europa continental, mientras que hallazgos anteriores se habían realizado en Groenlandia y otras regiones del globo. Particularmente el fósil en cuestión se asemeja mucho a los de la especie encontrada en Groenlandia alrededor de 1930 y denominada Ichtyostega. A partir de la comparación anatómica del fósil en cuestión con otros registros fósiles, por ejemplo con la identificación de los dientes ampliamente separados y curvados hacia atrás del animal, se ha podido detectar el error históricoy el nuevo descubrimiento. Fue justamente el mayor nivel de conocimiento acerca de los tetrápodos desarrollado en los últimos 20 años lo que ha permitido identificar la especie a partir de un fragmento de pequeñas dimensiones. Anteriormente era necesario un cráneo entero para identificar de forma positiva un tetrápodo.
Otro aspecto novedoso aportado por esta investigación se relaciona con la distribución geográfica de las especies de tetrápodos. Anteriormente se pensaba que éstos se encontraban en regiones muy limitadas. Sin embargo, el descubrimiento lleva los científicos a creer habitaban una región más amplia, dada la separación de 1.500 kilómetros entre los fósiles de Bélgica y Groenlandia, regiones que estaban unidas en este período en un solo continente.