Fósiles marinos sugieren que el intercambio entre océanos continuó hasta el final de la formación del istmo de Panamá
STRI/DICYT Hace entre 6.4 y 5.8 millones de años, una gran parte del puente terrestre que une Norteamérica y Sudamérica ya había emergido y los canales que conectaban los océanos Atlántico y Pacífico eran poco profundos. Recientes descubrimientos de fósiles en el área norte del Canal de Panamá sugieren que el intercambio de especies marinas persistió por medio de estas aguas poco profundas durante las etapas finales de formación del istmo.
En 2017 y 2019, Aldo Benites-Palomino estudiaba fósiles colectados en el Caribe panameño, cuando se topó con unos especímenes inesperados. Era estudiante de biología en Perú, donde su formación había sido muy clásica. Como becario en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), su mentalidad cambió. Su mentor, el paleobiólogo y científico del STRI Carlos Jaramillo, animaba a sus estudiantes a cambiar de enfoque cuando observaban fósiles: en lugar de pensar en especímenes o métodos, pensar en las preguntas que los fósiles podían ayudar a responder.
“Quise ir a STRI porque es el centro de biología tropical más importante del mundo”, dijo Benites-Palomino. “Allí pude aprender mucho sobre la forma de hacer biología y ecología en el mundo moderno”.
Los restos fósiles pertenecían a cetáceos pequeños, un grupo de mamíferos acuáticos que incluye ballenas y delfines, y los ejemplares eran nuevos para la región. La mayoría de ellos habían sido colectados por Carlos de Gracia, del STRI, y Jorge Vélez Juarbe, del Museo de Historia Natural de Los Ángeles, ambos coautores de un nuevo artículo publicado en Biology Letters. En el artículo, Benites-Palomino y sus colegas no se limitan a describir los especímenes, sino que desentrañan la historia que revelan sobre el pasado profundo del istmo.
Los fósiles pertenecían al Mioceno tardío, hace entre 6.4 y 5.8 millones de años, cuando ya habían comenzado las etapas finales de formación del istmo. Este acontecimiento impactó en las aguas oceánicas y las corrientes marinas de todo el planeta y desencadenó eventos de especiación, en los que especies separadas por el puente terrestre desarrollaron sus propias características únicas en uno y otro océano.
Sin embargo, estos cetáceos hallados en el Caribe panameño comparten similitudes con otras especies del Mioceno tardío procedentes del Océano Pacífico Norte y Sur, en particular de la Formación Pisco en Perú, lo que sugiere que algunos organismos aún eran capaces de dispersarse a través del canal marino poco profundo en un momento en el que ya no se producía el intercambio de aguas profundas entre ambos océanos.
La escasez de mamíferos marinos fósiles del Caribe occidental ha dificultado hasta ahora la comprensión del pasado profundo de la región, por lo que estos nuevos hallazgos ayudan a reforzar los conocimientos actuales sobre la conectividad entre las faunas marinas del Pacífico y del Caribe durante las fases finales de formación del istmo.
“El registro fósil de vertebrados marinos de Panamá ha sido poco explorado”, dijo Carlos Jaramillo, científico del STRI y coautor del estudio. “Todavía hay muchos especímenes que necesitan ser estudiados y muchos más aún en las rocas esperando a ser encontrados”.