Salud España , Salamanca, Jueves, 20 de enero de 2011 a las 18:18

Factores epigenéticos afectan al desarrollo de las enfermedades autoinmunes

El experto Esteban Ballestar, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), en Barcelona, ha explicado su trabajo hoy en el Centro del Cáncer de Salamanca

JPA/DICYT La epigenética tiene cada vez mayor relevancia. Esta disciplina estudia los cambios que se producen en la función de los genes sin que se altere el ADN, de manera que pone de manifiesto que los aspectos ambientales influyen en el desarrollo de enfermedades y, por lo tanto, no todo depende de la genética. El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), en Barcelona, es uno de los centros más avanzados en su estudio a través del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer. Uno de sus científicos, Esteban Ballestar, ha protagonizado hoy un seminario de investigación en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CIC). 

 

Este experto centra su trabajo en la influencia de la epigenética en las enfermedades autoinmunes, es decir, las que se deben a que el sistema inmunitario ataca las células del propio organismo, y colabora con científicos de Salamanca a través de Rogelio González Sarmiento, catedrático de Medicina Molecular de la Universidad de Salamanca. "Hay muchos laboratorios trabajando en epigenética, pero el campo de la autoinmunidad no está muy explorado desde este punto de vista", afirma el experto en declaraciones a DiCYT. Sin embargo, se trata de una línea de investigación importante "porque se sabe que hay unos determinantes epigenéticos muy importantes en el desarrollo de estas enfermedades y que acoplan el efecto medioambiental que se ha reconocido durante muchos años".

 

Después de trabajar en cáncer, el equipo de investigación de Esteban Ballestar ha pasado a estudiar otras patologías, la artritis reumatoide, por ser muy frecuente, y el lupus, que "representa la enfermedad autoinmune sistémica arquetípica", asegura. Su laboratorio trabaja "en un modelo sencillo", gemelos monocigóticos que son discordantes para la enfermedad, es decir, que son genéticamente idénticos, pero uno de ellos desarrolla la enfermedad autoinmune y el otro está sano. "Al ser gemelos, se descarta que haya una diferencia genética entre uno y otro y así podemos investigar las alteraciones epigenéticas. De esta investigación ha salido ya una publicación en la revista científica Genome Research acerca de cómo la epigenética determina que uno de los dos hermanos desarrolle lupus y otro no.

 

"Es un modelo que descarta el componente genético, pero la realidad es que son excepciones, así que ahora estamos estudiando pacientes con lupus para ver cómo su epigenética cambia en distintos tipos de células, por ejemplo, linfocitos B o linfocitos T, que son las células responsables de la inmunidad", señala el investigador. "También estudiamos modelos más sencillos para ver qué mecanismos participan en los cambios de la epigenética", agrega.

 

Esta línea de investigación puede conducir al desarrollo de nuevos fármacos, según ha apuntado. "Los marcadores de alteración epigenética que podemos identificar pueden permitir también distinguir entre individuos que responden bien y otros que no lo hacen", explica. Ante un mismo tratamiento frente a lupus y artritis reumatoide es posible que dos pacientes no respondan de la misma manera porque tienen una epigenética distinta, así que estas investigaciones permiten dar un paso más en medicina personalizada en colaboración con otros especialistas. Se trata de "predecir qué individuos van a responder bien o mal de acuerdo con las alteraciones epigenéticas que detectemos".