Tecnología España , Segovia, Jueves, 15 de octubre de 2009 a las 11:31

Expertos aplican al porcino un tipo de ecografía usada sólo en otros animales

Investigación del Centro de Pruebas del Porcino (Itacyl), Universidad Complutense de Madrid, INIA y Nutega

LHM/MCH/DICYT La ecografía se ha convertido, desde sus primeras aplicaciones en animales, en la década de 1980, en la técnica elegida mayoritariamente para el estudio de las estructuras ováricas, folículos y cuerpos lúteos (CLS) en diferentes especies. Así, en la actualidad, la ecografía transrectal es ampliamente utilizada para la evaluación de la función ovárica de novillas, yeguas, ovejas y cabras, ya que esta permite aportar una serie de imágenes a tiempo real del animal sin alterar la fisiología de la reproducción temprana. Sin embargo, pese a sus aparentes beneficios, esta técnica no se ha aplicado de manera tan mayoritaria en cerdas.

 

Los expertos barajan como hipótesis en primer lugar, la controversia suscitada entre el uso de la ruta transrectal o transabdominal y los beneficios e inconvenientes de cada una de estas técnicas. Una posible segunda causa puede estar relacionada con el elevado número de folículos en los ovarios de la cerda a lo largo del ciclo estral; los folículos de diferente tamaño son difíciles de medir y localizar individualizadamente. A pesar de todo, un equipo de investigadores, liderado Pedro González Añover, jefe de Producto Porcino de la empresa Nutega, efectuó un estudio en la provincia de Segovia en colaboración con el Centro de Pruebas del Porcino (centro del Itacyl), la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). El objetivo se centró en tratar de discernir si mediante la utilización de la ecografía transrectal en cerdas se podía llevar a cabo una valoración exacta de las estructuras foliculares y luteales presentes en el ovario de la cerda.

 

El procedimiento que se llevó a cabo para tal fin se basó en observaciones in vivo, con las cerdas mantenidas en posición dorsal. Por el recto se les introdujo una sonda con el transductor orientado perpendicularmente a la pared abdominal. Cuando se superaba la vejiga urinaria y se alcanzaban los cuernos uterinos, la sonda era girada en sentido contrario a las agujas del reloj para poder observar ambos ovarios y sus estructuras. Todas las ecografías fueron grabadas en vídeo.

 

Visualización

 

Tras la ecografía las cerdas fueron sacrificadas y se identificaron los cuerpos lúteos y folículos en la superficie. Los vídeos se reprodujeron a cámara lenta con software especializado para la identificación y cuantificación de las estructuras ováricas, posteriormente el número y posición de todas las estructuras del ovario se registraban en un diagrama del mismo. En un último paso se comparaba el diagrama del ovario obtenido post mórtem y se comparaba con el diagrama obtenido en los vídeos.

 

Conclusiones positivas para futuras mejoras
 

Los resultados obtenidos en este estudio dan pie a futuros experimentos para evaluar las posibilidades de la ecografía determinando la actividad luteal en porcino, como se ha hecho previamente en los rumiantes, y la posibilidad de determinar el número de folículos de diferentes tamaños mediante técnicas de imagen in vivo es muy importante, tanto en la práctica clínica como en investigación.

 

Aún tendría más importancia en estudios experimentales, ya que siendo la ecografía una técnica no invasiva, su uso permitiría el examen de los ovarios en días sucesivos, minimizando la gestión de animales, evitando el uso de anestesia, reduciendo el número de animales de experimentación utilizados y haciendo los estudios más precisos. Por lo tanto, contribuiría a la mejora del bienestar animal, según los modelos con los que trabajan los expertos.

 

El examen ecográfico en este estudio ha permitido discriminar hembras con o sin ovulaciones en el 100% de los casos, según los investigadores. Los fallos de detección están generalmente relacionados con errores en la detección en ovarios con más de 12 ovulaciones, en los que es difícil discernir las líneas que delimitan cada cuerpo lúteo.

 

La eficacia en la determinación del número exacto de cuerpos lúteos era de aproximadamente el 87%, cifra muy similar o incluso superior a las reportadas previamente en la determinación de cuerpos lúteos utilizando la misma técnica y equipo de ultrasonidos en un animal como la oveja, que posee ovulaciones simples o dobles.

 

En los estudios previos ecográficos en porcino se había evaluado el uso de otras técnicas, como la ultrasonografía transrectal para determinar las características del ovario durante el período periovulatorio, pero hay una falta de información sobre las posibilidades de la ecografía en estudios más detallados.