Alimentación España , Córdoba, Lunes, 06 de julio de 2009 a las 17:08

Estudian la obtención de biodiésel mediante el uso de enzimas de páncreas de cerdo

La iniciativa parte de investigadores adscritos a la Universidad de Córdoba

UCO/DICYT Un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO), adscritos a la empresa de base tecnológica Séneca Green Catalyst, exploran la posibilidad de obtener biodiésel mediante catálisis heterogénea, biocatálisis y otras posibles rutas, e identificar los principales cambios tecnológicos para su desarrollo. Su principal logro hasta ahora ha sido obtener biodiésel de segunda geenración a partir de enzimas pancreáticas del cerdo. Su trabajo forma parte del proyecto europeo Sustoil.

 

Con este proyecto, se pretende evaluar las posibilidades reales de nuevas rutas químicas para obtener, a partir de la agricultura, los productos químicos necesarios que "os permitan mantener nuestra actual forma de vida, sin necesidad del petróleo, dado que este producto, a medida que comience a escasear deberá primero experimentar un aumento de precio, para finalmente desaparecer, dado su carácter no renovable", explica Diego Luna, de la UCO.

 

En concreto, se evalúan dos posibles alternativas ante el hecho de que la producción de biodiésel genera glicerina, producto contaminante: por un lado, la obtención de otros productos (polímeros y plásticos) a partir de esta glicerina residual; y por otro, la producción de los denominados biodiésel de segunda generación (así se llaman los biodiésel que no generan glicerina, porque la integran en el propio biocombustible). Así, dentro de las actuaciones del proyecto Sustoil, los investigadores de la UCO se ocupan de la evaluación de los diferentes procesos actualmente conocidos para la obtención del biodiésel de segunda generación.

 

Entre los logros obtenidos por la institución cordobesa, se encuentra la puesta a punto de una tecnología que emplea lipasas pancreáticas del cerdo (enzimas) que permiten producir biodiésel a partir de aceites y etanol, ambos de origen agrícola. En dicho proceso se consigue que el biodiésel incorpore la glicerina, procedente de la degradación digestiva de los lípidos. De este modo, se da salida a un subproducto incómodo de gestionar y que presenta excedentes en el mercado. Además, los investigadores andaluces ya han diseñado y construido una planta piloto para la producción de este combustible a partir de aceites usados y residuos de grasa animal. Producirá unos 6.000 litros diarios. "Tan sólo faltan algunos trámites para ponerla en marcha", asegura Diego Luna.

 

Dentro del VII Programa Marco

 

El principal objetivo de l proyecto Sustoil en el que se enmarca la actividad cordobesa es "el desarrollo de los denominados sistemas avanzados de biorefinería, con los que sea posible el crecimiento sostenible del sector del biodiésel", asegura Diego Luna, miembro del equipo de la UCO en esta iniciativa. El concepto de biorrefinería se define como una unidad, integrada por diferentes industrias que utilizan la biomasa como materia prima para la consecución de biocombustibles y una amplia variedad de productos químicos, energéticos y materiales, mediante el uso de nuevas tecnologías.

 

La iniciativa, financiada dentro del VII Programa Marco de la Unión Europea, fue puesta en marcha en 2008 y tiene prevista su finalización en 2010. Cuenta con la participación de 23 entidades de distintos países europeos, coordinadas por la Universidad de York (Gran Bretaña).