"El uso de antibióticos en tratamientos piscícolas está aumentando la resistencia de las bacterias patógenas"

IGC/DICYT De origen ecuatoriano, José Luis Balcázar Rojas puede constituir un ejemplo de las redes que se crean en la investigación científica actual. Conoció a uno de sus directores de tesis en Ecuador; obtuvo una beca de la Agencia Española de Cooperación Internacional para realizar el doctorado en el departamento de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza; y acaba de obtener un contrato postdoctoral en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El Premio de Laboratorios Syva, además de la dotación económica (15.000 euros), supone un aliciente para continuar en la labor investigadora.

Pregunta: ¿De qué trata su tesis doctoral?

Respuesta: La tesis trata de la selección y caracterización de cepas probióticas para la prevención de la forunculosis, una enfermedad infecciosa, en trucha común. Recientes investigaciones han demostrado que el uso de antibióticos está aumentando la resistencia bacteriana. Así, se buscan alternativas a los antibióticos, y una de ellas está en los probióticos, cultivos de microorganismos vivos que, al ser administrados en concentraciones adecuadas, confieren efectos beneficiosos al hospedador.

P.: ¿Cuáles son las principales diferencias entre antibióticos y probióticos?

R.: Los antibióticos son sustancias químicas, mientras que los probióticos son microorganismos vivos. Los probióticos basan su acción en competir con el microorganismo patógeno mediante la producción de sustancias inhibitorias o por competencia en los lugares de adhesión. Al mismo tiempo estimulan el sistema inmune del hospedador, en nuestro caso a las truchas.

P.: ¿Cómo actúan los probióticos para prevenir la forunculosis?

R.: La forunculosis está causada por el microorganismo Aeromonas salmonicida, cuyo mecanismo de infección se inicia en el intestino. Nosotros desarrollamos probióticos para que pudiesen competir en ese lugar. Comenzamos a trabajar con 10 cepas y al final seleccionamos tres, Lactococuus lactis subsp. lactis, Lactobacillus sakei y Leuconostoc mesenteroides.

P.: ¿Pueden tener efectos secundarios los probióticos?

R.: Realizamos pruebas con estas tres cepas de microorganismos a distintas concentraciones para ver si podían tener efectos secundarios o procesos de infección y observamos que no los causaban. Esta pruebas se realizaron primero in vitro y posteriormente in vivo, en los propios animales.

P.: ¿Cómo se podría aplicar este tratamiento de forma industrial?

R.: Esta tesis es una etapa inicial de la investigación. Ahora falta comprobar si esto funciona realmente en las piscifactorías y, al mismo tiempo, realizar estudios sobre el manufacturado del producto. La vía de aplicación sería a través del alimento.

P.: ¿Cuáles son las principales dificultades que ha encontrado en el desarrollo de su etapa investigadora?

R.: En mi caso he tenido suerte. Soy de origen ecuatoriano y conocí al tutor de mi tesis en mi país, donde estaba realizando una estancia de investigación. Le comenté mi interés por realizar un doctorado en este tema de los probióticos en peces y él me sugirió solicitar una beca para realizar la investigación en España a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Posteriormente obtuve financiación para terminarla a través de distintos proyectos y actualmente he conseguido un contrato postdoctoral en el CSIC.

P.: ¿Qué supone la concesión de este Premio?

R.: En nombre propio, y en el del departamento de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, constituye un orgullo. Al mismo tiempo, nos incentiva a continuar en este mundo de la investigación.

Una enfermedad de gran importancia económica

La forunculosis es una enfermedad infecciosa de gran importancia sanitaria, y fundamentalmente económica. Está provocada por el agente etiológico Aeromonas salmonicida subsp. salmonicida, microorganismo con un amplio rango de hospedadores que afecta a peces tanto de agua continental como marina, entre ellos la trucha, el salmón, el rodaballo y la dorada. La forunculosis puede aparecer en cualquier época del año, siendo los factores predisponentes: los cambios fisiológicos (épocas de reproducción y desove); la presencia de lesiones o heridas, puerta de entrada de las aeromonas; y factores ambientales (temperatura superior a 16ºC, baja concentración de oxígeno, alta densidad de animales, etc.). La bacteria penetra en el pez a través de abrasiones de la piel, y se disemina vía sanguínea al resto de los órganos, produciendo la infección. Se da en animales de todas las edades, dependiendo la gravedad del proceso de los factores ambientales, de la virulencia de la cepa y principalmente de la edad del animal. El síntoma característico es la aparición de forúnculos en la piel que pueden llegar a afectar al tejido muscular.