Health Spain , León, Tuesday, February 17 of 2009, 18:44

El trabajo con plataformas vibratorias facilita la hipertrofia muscular para combatir la sarcopenia

Científicos de la Universidad de León demuestran una recuperación de hasta el 8% de la masa muscular en mujeres de 80 años con este aparato de ejercicios físicos

Antonio Martín/DICYT Un equipo de investigación de la Universidad de León acaba de demostrar que las plataformas de vibraciones, un aparato de gimnasio que consiste en una superficie de un metro cuadrado que vibra y obliga a trabajar el tren inferior, pueden ocasionar hipertrofia muscular en edades avanzadas. Un grupo de trabajo de quince mujeres con edades en torno a los 80 años vio incrementada su masa muscular entre el 5 y el 8% en un periodo de tiempo relativamente corto, diez semanas. La hipertrofia muscular (el aumento del tamaño de este tejido) sirve para combatir la sarcopenia, la pérdida degenerativa de la masa muscular en la última etapa de la vida.

 

La plataforma de vibraciones es un aparato, según explica a DiCYT Nuria Garatachea, responsable de la investigación, "que permite un estímulo mecánico al organismo a través de la vibración regulando tanto su frecuencia como su amplitud". Las respuestas fisiológicas que alcanza este estímulo son un incremento de la fuerza muscular, una mayor potencia muscular, una mayor densidad mineral ósea, cambios hormonales y mayor gasto energético.

 

La aplicación es utilizada generalmente en el deporte profesional. El número uno del tenis, Rafael Nadal, por ejemplo, la utiliza en sus entrenamientos. También se está implantando progresivamente en gimnasios y centros deportivos de España, aunque la disposición de estos aparatos aún es baja respecto a otros países europeos como Dinamarca, en las que se realizan clases colectivas, o a Estados Unidos. Además, se empieza a indicar su uso para personas mayores. El principal beneficio deportivo es que "con un trabajo pequeño y en corto espacio de tiempo, se pueden obtener mejoras rápidas", especifica Garatachea.

 

Dos grupos de quince mujeres

 

La investigación del equipo de Garatachea, que pertenece al Instituto de Biomedicina de la Universidad de León, ha añadido a todas esas características una más en los públicos objetivo de las plataformas vibratorias: los mayores. En este colectivo, a partir de los 75 años aproximadamente, se empieza a manifestar una pérdida progresiva de capacidad motora, al detectarse en el organismo una mayor cantidad de grasa y una disminución de músculo. Se denomina sarcopenia y conlleva la pérdida de la tercera parte de la masa muscular. La investigación del equipo de la Universidad de León reclutó en una residencia geriátrica de León a treinta mujeres mayores de 80 años, "por una presencia superior en esta franja de edad respecto a los hombres y porque de forma habitual realizan menos ejercicio que estos", para distribuirlas en dos grupos, uno de experimentación y otro de control. Al de experimentación se le sometió a 10 semanas de entrenamiento. Tras este periodo de tiempo, se comprobó una recuperación muscular de entre el 5 y el 8%. La revista científica Scandinavian Journal of Sport Medicine and Sport Cience ha aceptado en enero la publicación de la investigación en números futuros.

 

Parte de una tesis doctoral dirigida por Nuria Garatachea y Javier González Gallego, la investigación con plataformas de vibración en la Universidad de León comenzó en el curso 2003-2004. En una primera fase, se establecieron los parámetros de gasto y consumo energético al realizar ejercicios en este dispositivo. La segunda indagó en la recuperación de fuerza en mayores. El objetivo de la tercera, que comenzará en unos meses, será comprobar cómo se comporta el organismo de este colectivo cuando se somete al desentrenamiento. "Están confirmadas las mejoras que se alcanzan rápidamente, pero no se sabe aún cuánto se produce de pérdida si se regresa a la situación anterior al entrenamiento", explica la especialista.

 

Un aparato ergonómico de un metro de superficie
 

El mecanismo de las plataformas vibratorias parte de un axioma: durante cualquier movimiento, incluso una simple caminata, en el momento del impacto del pie con el suelo se producen innumerables vibraciones que se transmiten por todo el cuerpo. Estas vibraciones reportan enormes beneficios para todo el sistema esquelético-muscular. Los aparatos, compuesto por un soporte de un metro cuadrado de superficie donde se sitúa la persona que se somete a ejercicio y una sujección para las manos de un metro y medio de altura aproximadamente, se basa en la repetición de la vibración ocasionada en el suelo entre 20 y 60 veces por segundo en movimientos de entre dos y cuatro milímetros.

 

Las participantes en la investigación de la Universidad de León se sometieron a un entrenamiento de varias secuencias de tiempo en una posición con las rodillas flexionadas, con el fin de que quien soportara la carga de ejercicio físico fuera el tren superior, aunque el aparato también está indicado para trabajar el tronco y los brazos.