Medio Ambiente Rep. Dominicana , República Dominicana, Martes, 25 de abril de 2023 a las 12:54

El primer fósil de arañas del género 'Drymusa'

Un estudio de científicos argentinos determinó que un espécimen del Mioceno hallado en República Dominicana se encontraba mal clasificado y lo reubicó en el árbol filogenético dentro del grupo correspondiente

CONICET/DICYT Las arañas de rincón o violinistas (Loxosceles) son un género de arañas que agrupa alrededor de 140 especies actualmente vivientes, entre las cuales se encuentran algunas de importancia médica por la peligrosidad de su veneno, como Loxosceles reclusa y Loxosceles laeta, que se distribuye principalmente en África, América y la región Mediterránea. El género incluye, además, tres especies fósiles del Mioceno de entre unos 15 y 20 millones años, halladas en República Dominicana y conservadas en ámbar (una resina vegetal fosilizada). Estas especies son L. defecta, L. deformis y L. aculicaput, y todas ella se encuentran resguardadas en el Senckenberg Research Institute and Natural History Museum (Alemania).

 

Un estudio reciente de científicos del CONICET, con la colaboración de colegas en Alemania, permitió determinar que L. aculicaput, en realidad, pertenece al género Drymusa (que, aunque se parezcan a las arañas de rincón, no son peligrosas para las personas), al tiempo que verificó que las otras dos especies fósiles son efectivamente del género Loxosceles y reportó caracteres nuevos que habían sido pasados por alto en sus descripciones originales. El trabajo que presenta al primer fósil de Drymusa del que se tenga registro fue publicado en la revista Arthropod Systematics & Phylogeny.

 

“Durante una examinación preliminar del ejemplar de L. aculicaput, pude advertir que había ciertas características morfológicas que no se correspondían con lo esperable en una especie de Loxosceles, como el hecho de que tenía tres uñas en la punta de las patas cuando las Loxosceles tienen dos. Esto me llevó a pensar que por ahí L. aculicaput correspondía en realidad al género Drymusa, pero, lamentablemente, una fisura en la pieza de ámbar en la que estaba conservado el ejemplar impedía ver muchos detalles. Así fue que surgió la posibilidad de revelar los detalles ocultos detrás de la fisura mediante un micro-tomografía computada de radiación de sincrotrón, que se podía hacer en el Deutsches Elektronen Synchrotron (Alemania)”, explica Iván Magalhaes, primer autor del artículo y becario postdoctoral del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACNBR, CONICET).

 

El género Drymusa, al igual que Loxosceles, pertenece a la familia súper familia Scytodoidea y se distribuye principalmente entre América del Sur y el Caribe, pero su veneno no es relevante en términos médicos para los seres humanos.

 

La micro-tomografía de la pieza fósil fue posible gracias a la colaboración de Mónica Solórzano-Kraemer, investigadora del Senckenberg Research Institute and Natural History Museum. La radiación de sincrotrón permitió generar imágenes, mediante las que fue posible realizar una reconstrucción 3D del ejemplar, que hicieron que la fisura en el ámbar, que ocultaba una parte de la araña cuando se la observaba a través del microscopio, no resultara un obstáculo para la descripción del espécimen. “La fisura es un problema de la pieza que preserva la araña, pero no de la araña que se encuentra entera y bien conservada”, señala Magalhaes.

 

La fisura no posibilitaba observar detalles claves para la determinación del género del animal, como los genitales del arácnido o las hileras (órganos que soportan las glándulas que producen la seda). “La reconstrucción 3D del ejemplar nos permitió ver características que indicaban que debía tratarse de una Drymusa”, señala el becario.

 

No obstante, lo que permitió confirmar sin ambigüedades que Loxosceles aculicaput era, en realidad, Drymusa aculicaput fue la reconstrucción del árbol filogenético de la súper familia Scytodoidea, a partir de marcadores moleculares y datos morfológicos, e incluyendo tanto especies actualmente existentes como fósiles. Drymusa aculicaput se convierte de este modo en el primer registro fósil del género Drymusa y de la familia Drymusidae.

 

“También pudimos confirmar, a partir de caracteres morfológicos, que las especies fósiles de Scytodoidea del Mioceno dominicano conservadas en ámbar, tanto las Loxosceles como la Drymusa, son parientes cercanas de las que actualmente se pueden encontrar en Cuba y República Dominicana”, afirma Magalhaes.

 

El análisis filogenético también permitió determinar que L. defecta se ubica en el mismo grupo de especies que L. reclusa (que cuenta con muchas especies distribuidas en especies en Estados Unidos, México e islas del Caribe). Por otro lado, no fue posible incluir a L. deformis en la filogenia, dado que el espécimen está mal conservado y no se pueden observar detalles de las patas y las hileras. No obstante, sus genitales son similares a los de L. defecta y tienen el émbolo aplanado en forma de cinta como las especies del grupo de Loxosceles reclusa. También carece de la tercera garra y tiene el fémur palpal alargado propio de Loxosceles. Esto condujo a los investigadores a concluir que se trata de un miembro del género Loxosceles, y que muy probablemente pertenezca también al grupo de Loxosceles reclusa.

 

Del estudio también participaron Martín Ramírez, investigador del CONICET y jefe de la División de Aracnología del MACNBR, y Abel Pérez González, investigador del Consejo en el MACNBR.