Alimentación España , León, Martes, 03 de marzo de 2009 a las 18:42

El pastoreo contribuye a evitar la desestificación y facilita la biodiversidad, según el experto García-Dory

La Oficina Verde de la Universidad de León inaugura la exposición 'Pastores nómadas y trashumantes'

AMR/DICYT El pastoreo y la trashumancia contribuyen a frenar la desertificación de algunas zonas del planeta y a asegurar la biodiversidad de otras. Así lo considera el agroecólogo Fernando García-Dory, director de la Escuela de Pastores, un proyecto apoyado por la Consejería del Medio Rural del Principado de Asturias para recuperar esta figura en la vertiente norte de la Cordillera Cantábrica. García-Dory expuso estas conclusiones, a las que llegó la comunidad científica presente en el I Encuentro Mundial de Pastores Nómadas y Trashumantes celebrado en San Ildefonso (Segovia) en 2007, hoy en León, en la inauguración de la exposición sobre esta temática organizada por la Oficina Verde de la Universidad de León.

 

García-Dory, según señaló a DiCYT, atribuye a esta actividad ganadera valores "sociales, ambientales y de conservación que no se traducen en medidas de apoyo efectivas". A este respecto, señala que en 1950, existían cerca de 1.000 pastores en Asturias. Actualmente, hay registrados en la Consejería del Medio Rural una decena. Sobre a los beneficios hacia el entorno, el experto, que ha intervenido en proyectos agroecológicos en Madrid (Bajo el asfalto está la huerta, 1999 y 2000), Ecuador (Agrovida, Movimiento Indígena de Chimborazo, 2002 y 2003), India (proyecto Nambu y Banco de semillas de Amrita Bhoomi, 2005 y 2006), indica que la actividad del pastoreo permite el mantenimiento de "las variedades pratenses y la supervivencia de ciertos tipos de mariposa o del quebrantahuesos y el lobo". De otro modo, "las superficies de pasto que se han abandonado han sido invadidas progresivamente por arbustos como el tojo". García-Dory considera que los paisajes de pequeños hayedos y camperas de Picos de Europa son producto del pastoreo en estas zonas, aunque encuentra diferencias de usos entre Asturias y León.

 

"Al ser León el punto de partida de trashumancia hasta las dehesas de Extremadura, los rebaños son numerosos, de más de 1.000 cabezas de ovejas merinas para producción cárnica. Los puertos en los que pastan son amplios y extendidos y son controladas por perros como el mastín leonés. En Asturias, la trashumancia es corta, del valle a la montaña, en ocasiones sin salir del mismo término municipal. Los rebaños son pequeños, de unas 100 cabezas para uso lechero. El pasto es calcáreo, dado que el terreno es más agreste", explica.

 

La exposición fotográfica

 

La exposición fotográfica, titulada Pastores nómadas y trashumantes, pretende "dar un paso más hacia la educación ambiental y mostrar un ejemplo de sostenibilidad", según explicaron fuentes de la organización. La muestra contiene un total de 35 fotografías, cedidas por el Centro Nacional de Educación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, y se podrá visitar en el vestíbulo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de León entre el día 3 y el 12 de marzo. Hay fotografías de lugares tan dispares como Etiopía, Irán, Kenia, Malí y la Península Ibérica.