“El nivel investigador de las mujeres es muy bueno pero no se traduce en que ocupen puestos relevantes"
YG/DICYT La segunda edición del Premio Laura Iglesias ha premiado a la neurobióloga y supervisora del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, Mara Dierrsen, por su iniciativa en el campo de la divulgación Ilusiones del cerebro. La investigadora destaca que la divulgación sigue siendo una "asignatura pendiente" para los científicos, aunque reconoce que desde otros ámbitos, como la Administración, existe poco apoyo para este tipo de actividades. Sobre el actual papel de la mujer en investigación científica, es contundente al afirmar que el nivel es muy alto, aunque lamenta que esa calidad no se vea reflejada en más cargos de responsabilidad en manos de las féminas.
El Premio Laura Iglesias ha reconocido su actividad de divulgación científica Ilusiones del cerebro, ¿en qué ha consistido esta iniciativa y qué es lo que se ha intentado trasladar al público con ella?
El laboratorio en el que trabajo está interesado desde hace años, además de en la Ciencia ‘dura’, en la divulgación científica. Yo coordino, a través de la Sociedad Española de Neurociencias, la Semana del cerebro, un acto internacional que se celebra anualmente en marzo. La actividad Las ilusiones del cerebro se enmarca en el contexto general del interés que tenemos en la divulgación y en intentar acercar la ciencia básica al público, pero como iniciativa aparte de la semana del cerebro. Así, diseñamos un modelo diferente. La idea final de esta actividad era que el público viera cómo el cerebro nos engaña y se inventa la realidad y el mensaje científico que intentamos trasladar fue cómo el cerebro percibe la realidad y, en cierta medida, transforma esa percepción para crear una percepción que tiene una parte que es real, pero también otra que depende de otros factores como la experiencia previa…
¿Qué elementos utilizó para comunicar ese mensaje?
Entre otros elementos, utilizamos experimentos en vivo que el propio público pudiera hacer, ya que realmente cuando experimentas algo es cuando surgen las preguntas y aprovechábamos esa curiosidad del público para explicarles conceptos de ciencia básica. Además, intentamos reunir en el mismo evento a distintas asociaciones de enfermos con el objetivo de promover contactos entre las propias asociaciones y con los propios científicos involucrados en el estudio de estos temas. También pretendimos incluir a un público complicado, a los adolescentes, que habitualmente no tienen interés por este tipo de actividad, sin embargo, es un público importante, porque es el momento en el que se despiertan la vocaciones científicas, es por ello que tenemos que mostrarles una ciencia divertida e interesante. Para lograrlo usamos una metodología diferente, que consiste, no en decirle al público que ha ido a aprender nada, sino que han ido a divertirse. Mezclamos Arte y Ciencia, actuaciones, teatro, grupos musicales...
¿Cree que se le debería prestar mayor atención a la divulgación científica por parte de los propios investigadores?
La divulgación científica es aún una asignatura pendiente, pero no es sólo culpa de los científicos, sino que hay muy poco apoyo desde todos los ámbitos. Por parte de la Administración hay poca ayuda financiera, pero además hay otro problema y es que las actividades divulgativas no se consideran parte de la actividad curricular del científico, por lo que estudiantes de doctorado, sobre todo pertenecientes a centros competitivos, muchas veces encuentran dificultades para participar en ellas. En cierto modo, se sigue considerando que la divulgación es una actividad paralela.
Este galardón ha sido creado por la Junta de Castilla y León para reconocer la labor divulgadora de las mujeres científicas y para incentivar a aquellas mujeres que dediquen parte de su tiempo a la difusión de sus trabajos de investigación. ¿Considera que actualmente el papel de la mujer en el ámbito científico es equiparable al del hombre?
El problema de la mujer en Ciencia es el problema de la mujer en general en la sociedad. Ahora las mujeres investigadoras están a un nivel muy alto y tenemos publicaciones tan buenas como las de los varones. Por ejemplo, en el campo de las neurociencias, que es el que más conozco, el nivel es muy bueno, pero luego esta calidad no se traduce en un reconocimiento a nivel de ocupación de posiciones relevantes. Hay pocas directoras de institutos, coordinadoras de programa… nos queda mucho camino por recorrer, y eso es herencia de un sistema social en el que la mujer ha tenido poca prerrogativa.
En el campo de la investigación, el grupo que usted dirige dentro del Centro de Regulación Genómica de Barcelona es uno de los referentes en el estudio genético de enfermedades como el Síndrome de Down, ¿qué líneas de trabajo desarrollan?
Yo dirijo el grupo del Análisis Neuroconductual, que está dentro del programa de Genes y enfermedad del Centro de Regulación Genómica. Nuestro interés es identificar elementos genéticos que puedan contribuir a la patogénesis (mecanismo) de enfermedades humanas complejas, es decir, en enfermedades multigénicas, en las que intervienen varios genes. En nuestro grupo estamos interesados en enfermedades que afectan al sistema nervioso central o enfermedades mentales, y tenemos dos grandes líneas. Una centrada en el Síndrome de Down, en el que somos un grupo de referencia, porque en nuestro abordaje no sólo intentamos ver las fases moleculares, sino que también analizamos la relevancia funcional de esas interacciones moleculares. Por ejemplo, hemos visto cuáles eran los problemas que existen en el cerebro de enfermos con Síndrome de Down para no retengan bien la información a nivel cognitivo. Otra de las líneas de investigación que desarrollamos se centra en las enfermedades neuropsiquiátricas. En este caso hemos publicado varios artículos acerca del trastorno del pánico y hemos identificado genes candidatos que podrían explicar parte de por qué se desencadenan los ataques con pánico.
Además tenemos otras líneas más incipientes en las que intentamos entender las bases y los mecanismos de producción de los trastornos obsesivocompulsivos. En general intentamos verlos de forma multidisciplinar, primero viendo cuáles son los dominios funcionales alterados, la conducta, el aprendizaje, la memoria, etc y luego ver qué hay debajo, por qué está funcionando mal el cerebro, cuáles son las raíces celulares y moleculares de esa alteración.