El innovador ‘satélite del agua’ europeo contribuirá al análisis del cambio climático
MEG/DICYT Medir la humedad de los suelos en los continentes y el nivel de salinidad de los océanos es el objetivo científico del SMOS, uno de los satélites del programa ‘El Planeta Viviente’, de la Agencia Espacial Europea (ESA), que, con participación española de casi el 50%, busca analizar el ciclo de agua desde el espacio. Guillermo Buenadicha, ingeniero de operaciones del satélite SMOS en el European Space Astronomy Centre (ESAC), en Villanueva de la Cañada, explicó hoy en la Universidad Católica de Ávila los objetivos y particularidades del nuevo ‘satélite del agua’, además de presentar a los alumnos la Agencia Estatal Europea, todavía “una gran desconocida”.
El ingeniero abulense recordó que SMOS se lanzó en el mes de noviembre pasado y que ahora se encuentra en la “fase de comisionado”, la de la evaluación y el entendimiento del instrumento. “Todavía no tenemos datos a modo de conclusiones, pero ya sabemos que la misión funciona”, de alguna manera sabemos que “los objetivos científicos se están cumpliendo”, esto es, “que somos capaces de discriminar la salinidad en los océanos y la humedad en el suelo”.
La misión, que tiene una duración estimada de tres años, con posibilidad de prolongarla otros dos, “busca tratar de comprender el ciclo del agua, su evolución y cómo cambia de estados”, algo “importante”, dijo, para “definir el modelo climático en el cual el agua toma parte”, desde fenómenos como el “niño, la niña y las corrientes oceánicas” hasta “la humedad superficial”, que “nos dice mucho sobre la meteorología y la climatología a medio plazo”. Se trata, continuó el ingeniero, de “una misión innovadora, porque es la primera vez que se hace en el espacio”, y “científica”, al buscar demostrar “que desde el espacio hay una forma mejor de conocer lo que ocurre en la Tierra”, apuntó.
En su opinión, tendrá mucho que aportar al debate del cambio climático. El conjunto del programa “busca conocer mejor La Tierra y parte de ese conocimiento es ver cómo la Tierra cambia; el cambio climático, para bien o para mal, es un cambio del sistema, y SMOS busca conocer uno de los factores clave en el clima, el ciclo del agua”. En este sentido, anunció que en breve se lanzará una misión para buscar el conocimiento del espesor de la capa de hielo, “otro factor determinante”, dijo.
Guillermo Buenadicha incidió en la importancia de la misión para España por tratarse de la “primera vez que una empresa española se convierte en el principal contratista del principal desarrollo de un instrumento completo”. España “optó por colaborar en la construcción del instrumento y en el proceso de datos científicos”, lo que ha supuesto “un salto en capacitación, de calidad más que de cantidad”, y por eso “SMOS es tan querido para España”, subrayó. Además, uno de los dos institutos que lideran la misión es el de Ciencias del Mar de Barcelona, que lleva el apartado de la salinidad de los océanos, a lo que se une el hecho de que las operaciones de la misión y el procesado de los datos científicos se hace en el centro de la Agencia Espacial Europea de Villanueva de la Cañada, el ESAC, precisamente el centro de trabajo del ingeniero abulense.