Ciencias Sociales España , Salamanca, Miércoles, 23 de marzo de 2011 a las 18:12

El Informe España 2011 de la Fundación Encuentro analizará los retos de las universidades

La Universidad de Salamanca contribuirá en su elaboración y su difusión a través de las nuevas tecnologías y la digitalización de los informes de 1993 a 2010

JPA/DICYT El Informe España, que elabora cada año la Fundación Encuentro para analizar diferentes aspectos de la realidad social española partiendo de la base de la investigación y el pensamiento, reservará un apartado en 2011 para conocer las perspectivas y retos de las universidades. La Universidad de Salamanca asume la elaboración de esta parte del informe junto a otras instituciones académicas españolas y, además, se encargará de crear un espacio de diálogo y reflexión por medio de las nuevas tecnologías para compartir los resultados con investigadores e interesados. Con la misma idea, se encargará de la digitalización de toda la colección Informe España 2011, que abarca desde 1993 a 2010.

 

Todo ello será posible gracias a un convenio firmado hoy por el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, y el presidente de la Fundación Encuentro, José María Martín Patino, quien ha destacado que más de 200 profesores universitarios han colaborado en los 17 informes anteriores. Se trata de "series completas de datos al servicio de los investigadores", ha afirmado, en declaraciones recogidas por DiCYT, y siempre "en busca de la verdad". Esto está directamente relacionado con el mundo universitario porque "sólo con la ayuda de los investigadores y los pensadores podemos construir un relato fiel a la verdad para saber qué pasa cada día", ha señalado. Además, Martín Patino ha abogado por la digitalización de la información y por la creación en internet de "un espacio para el debate público con rigor".

 

Miguel Ángel Quintanilla Fisac, director del Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Salamanca y responsable de la comisión que elaborará el capítulo sobre las universidades, ha detallado los contenidos del mismo. "Hay demasiados informes sobre las universidades españolas, así que no se trata de contribuir al ruido, sino de aclarar y poner el énfasis en los puntos importantes", ha asegurado.

 

Se tratará de "temas vinculados a cambios profundos en la sociedad actual como consecuencia de las tecnologías de la información y la comunicación", cuya irrupción es mucho más importante para la Humanidad que la llegada del automóvil, que ya "cambió el mundo" a comienzos del siglo XX. Estas nuevas tecnologías "afectan a la Universidad y no somos conscientes de su trascendencia", pero hacen que las instituciones académicas superiores pierdan la exclusividad de sus funciones clásicas, como la enseñanza y la investigación; se les demanden nuevas funciones, como la innovación y la competitividad, para ser "motores de la economía"; y a la vez, mantengan su prestigio.

 

Responder a los retos

 

El informe, que se irá elaborando en los próximos meses, tratará de analizar cómo las universidades tratan de responder a estos retos. Para afrontarlos, "el capital más importante de las universidades son sus tradiciones académicas, su forma de trabajar que en esencia no ha cambiado desde el siglo XII", afirma Quintanilla, y que se basa en su autonomía, el espíritu crítico y la liberta de investigar.

 

Por eso, el informe se centrará en la manera que tiene la Universidad de responder a los retos en materia de oferta de la enseñanza, en la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación, en la gestión del I+D y en un conjunto de labores de transferencia de conocimiento que se podrían resumir en la cooperación, la calidad y la comunicación, según ha explicado el experto.

 

En este sentido, Quintanilla afirmó que las nuevas tecnologías traen un cambio de paradigma sólo comparable con el que supuso la invención de la imprenta. "La información científica ya no es exclusiva de los centros universitarios, así que tenemos que analizar qué le queda a la Universidad y qué hace", comentó, en este sentido, construir redes de conocimiento puede ser una labor específicamente universitaria y muy relacionada con los nuevos escenarios de I+D que se crean. "La investigación científica ya no la hacen las universidades", indicó, sino los universitarios en centros como el CERN o como el futuro ITER, además de la investigación empresarial. Por eso, las instituciones académicas superiores necesitan también "darse a conocer como núcleos de las redes de conocimiento", concluyó.