El Hospital Clínico Veterinario de León usará equipos de resonancia magnética y radiología innovadores
AMR/DICYT El Hospital Clínico Veterinario de León entrará en funcionamiento el próximo lunes 23 de marzo con los objetivos de convertirse en centro de docencia para futuros profesionales, investigación en este ámbito científico y de referencia en el norte de España en la atención a animales pequeños domésticos (gatos y perros), exóticos y equinos. Contará para ello con la tecnología "más puntera", en palabras de su gerente, Norberto González, en resonancia magnética y radiología de revelado digital.
Cuando dentro de cinco días entre el primer animal a los boxes para ser sometido al primer tratamiento, habrá culminado la primera meta de la Fundación Hospital Clínico Veterinario, constituida en diciembre de 2005 para la creación precisamente de esta instalación. La primera fecha para la inauguración del recinto se dio en septiembre de 2007, pero problemas de la empresa adjudicataria a la hora de reconstruir y habilitar el edificio han motivado un retraso de año y medio.
La atención del Hospital Clínico Veterinario, situado en un edificio de ladrillo de dos plantas en frente de la Facultad de Veterinaria, en el campus de Vegazana, se especializará en pequeños mamíferos de compañía (perros y gatos), animales exóticos domésticos, y equinos. Además, se dará apoyo a la asistencia a animales de producción, especialmente el porcino. Además, según relató el gerente del hospital, el centro se abrirá a la intervención en ejemplares silvestres "por la importancia y el número de estos animales en la provincia de León".
5.700 metros cuadrados útiles
El hospital está distribuido en dos grandes zonas. En la planta baja, de 5.000 metros cuadrados, se ubican las zonas de atención a animales pequeños y animales grandes. Para el primer tipo, se han habilitado ocho consultas, cuatro quirófanos y una zona de hospitalización. Para el segundo, se han creado tres salas de exploración, 11 boxes de hospitalización, cinco boxes acolchados para caballos, una cuadra para ganado ovino, tres quirófanos para équidos (dos de ellos con sala de recuperación) y dos boxes acolchados para tratamiento en animales despiertos. Asimismo, la planta baja contendrá un espacio común para animales pequeños y grandes de diagnóstico por imagen (TAC), radiología y ecografía, y rayos X. Completa la parte inferior del edificio la zona de lavandería, farmacia y almacén, aula de demostraciones y una sala con entrada diferente del resto del edificio para necropsias y enfermedades infecciosas. En la primera planta, de 700 metros cuadrados, se situarán los laboratorios, las oficinas y la sala de residentes.
El Hospital Clínico Veterinario de León arrancará con una plantilla de cuatro veterinarios contratados y cinco residentes que completarán su formación en un año, prorrogable. La fundación que sustenta este recinto asistencial ha realizado una inversión de 3 millones en la rehabilitación de las antiguas Clínicas Veterinarias, otro millón aproximadamente en la adquisición del mobiliario y dispositivos, como la resonancia magnética. A ello hay que sumar el valor del edificio, cedido por la Universidad de León.