Tecnología España , Zamora, Jueves, 02 de octubre de 2008 a las 13:32
Carmen Iglesias, investigadora del LHCB, Universidad de Santiago

“El Gran Colisionador de Hadrones nos abrirá los ojos hacia una nueva Física”

Andrea Rodríguez/DICYT Aunque acaba de cumplir 31 años, la carrera científica de Carmen Iglesias Escudero (Zamora, 1977) se ha desarrollado ya en grandes proyectos internacionales más importantes (L3 de LEP, ATLAS de LHC, GRID y LHCb de LHC). Además, ha participado en las distintas fases que implican un proyecto de altas energías: el diseño, la construcción, la calibración y el test, el desarrollo del software de simulación de la señal de las partículas y del software de reconstrucción de datos, el análisis de datos simulados y, finalmente, el análisis de los datos reales y su comparación con las predicciones teóricas.

 

En concreto, en el LHC ha participado en la construcción del calorímeto hadrónico del detector ATLAS. “Los detectores son como una cebolla, formados por distintas capas, y en cada una de esas capas hay diversos dispositivos capaces de identificar distintos tipos de partículas”, explica. “Los calorímetros identifican las partículas absorbiendo la energía que dejan éstas al atravesarlo y emitiendo una señal proporcional a la energía depositada. En concreto, el calorímetro hadrónico, mide la energía de hadrones, es decir, de partículas formadas por quarks, tales como protones, piones, neutrones, kaones…”, comenta.

 

Simulaciones

 

La investigadora zamorana ha trabajado también en la simulación previa del comportamiento de las partículas. “En cada milisegundo se producirán muchas colisiones simultaneas de partículas, y sería muy difícil buscar algo si no tenemos una ligera idea de que es lo que queremos encontrar”, asegura. En la actualidad trabaja en la Universidad de Santiago de Compostela, dentro del GAES (Grupo de Altas Energías) colaborando en el desarrollo del LHCb. “Este proyecto, tiene como objetivo estudiar en detalle los acoplamientos de las tres generaciones conocidas de quark al bosón de Higgs, y en partículas, su capacidad de generar violación de la simetría CP, responsable del enorme exceso de materia sobre antimateria observado en las galaxias”, señala.

 

A pleno rendimiento

 

Cuando el LHC esté en pleno funcionamiento, “los datos recogidos en el detector ATLAS llenarían 100.000 CD’s por segundo, tantos como para levantar una pila hasta la luna en 6 meses”, afirma Carmen Iglesias. Por eso, en lugar de intentar grabarlo todo, los experimentos tendrán un sistema de selección que actuará “como los grandes filtros de correo basura, descartando la mayor parte de la información de forma rápida y enviando para su archivo y posterior análisis, solo los datos de los 100 sucesos más prometedores”, apunta. Para ella, el LHC “representa el trabajo de más de 10.000 científicos y ha supuesto un gran reto tanto científico como tecnológico que a lo largo de más de 10 años ha ido superando cada uno de los obstáculos que han ido surgiendo. Esta fecha es importante porque supone el comienzo de la toma de datos, nos abrirá los ojos hacia nueva física y nuevos descubrimientos”, concluye.