El glaucoma afecta al 2% de los castellanoleoneses
Beatriz G. Amandi/DICYT El doctor Alfonso Antón ha dirigido una investigación que se ha llevado a cabo en Segovia que muestra como el 2'1% de la población padece glaucoma, una enfermedad grave de la vista que no manifiesta síntomas y que supone la segunda causa de ceguera en los países desarrollados. Los datos han sido publicados en una revista especializada a finales del 2004 y, dadas las características de la muestra de población, son extrapolables a toda Castilla y León.
El estudio fue financiado por la farmacéutica Pfizer y Caja Segovia, y se desarrolló entre los años 1999 y 2001 sobre 569 segovianos de entre 40 y 80 años de edad. Los participantes fueron seleccionados de manera aleatoria en el censo, distribuidos por edades y sexo, y tan sólo un 10% de los convocados no completaron el estudio, lo que supone, según señala el doctor Antón, que se han obtenido unos índices estadísticos fiables. La ciudad se escogió por tener un tamaño representativo de las ciudades de la región y porque tiene un bajo flujo migratorio, lo que permite tener estabilidad en la población analizada.
La enfermedad estudiada, el glaucoma, es una dolencia que se produce como resultado de una elevada presión en el nervio óptico que provoca defectos en la visión y pérdidas de vista. Este mal, además, tiene la peculiaridad de que los daños que provoca en el nervio son irreversibles, de modo que si no se trata a tiempo, puede provocar ceguera. Sin embargo, según advierte el doctor Antón, prevenirla es muy difícil, ya que no se presentan síntomas de ningún tipo hasta que aparecen los primeros daños. Los tratamientos existentes son variados y pasan por mejorar el flujo sanguíneo en la zona, de modo que la presión no sea tan elevada. En este sentido, los resultados del estudio también mostraron que el 1'7% de los casos estudiados mostraban unos índices de hipertensión ocular superiores a los normales, por lo que estarían en riesgo de padecer la enfermedad.
La metodología
A todos los participantes se les realizó una encuesta telefónica previa y una exploración oftalmológica completa. Esta exploración incluía el control de la agudeza visual, conocido como polo anterior, que incluye la cornea y el cristalino, y polo posterior o retina, así como también la presión intraocular y una prueba funcional del nervio óptico. Los resultados de estas pruebas eran analizados por dos oftalmólogos y, en los casos de duda, hasta por tres facultativos, para asegurarse de que los resultados no incitaban a confusión.
Todos los participantes obtuvieron un exhaustivo informe del estado de sus ojos con el que poder adoptar las medidas preventivas o de tratamiento que pudieran requerir.
Según señala el doctor Antón, este estudio demuestra que existen personas que padecen glaucoma, pero no lo saben, por lo que aconseja que todos aquellos que tienen antecedentes familiares, así como los mayores de 55 años e hipertensos oculares realicen revisiones periódicas que ayuden a prevenir un daño irreversible.
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Segunda causa de ceguera |
El glaucoma es una enfermedad difícil de diagnosticar y, por ese motivo también existen muchos enfermos que no saben de su dolencia. Según apunta el doctor Alfonso Antón, entre los datos manejados para realizar el estudio se comprobó que en el año 2001 existían, sólo en la sección de glaucoma del Hospital de Segovia, un 70% de afectados que no habían sido diagnosticados, ya que sólo el 30% de los enfermos detectados conocían su dolencia y estaban siendo tratados de la misma. Según los datos manejados por los expertos, el glaucoma es la segunda causa de ceguera en el primer mundo, por detrás de la degeneración macular: una dolencia que provoca la degeneración de las células de la retina que provoca una alteración en el aspecto y la función de la mácula, elemento fundamental para la visión que se sitúa en el polo posterior del ojo y que tiene el aspecto de mancha amarilla. Esta mácula es la que se encarga de transmitir las imágenes que percibimos al cerebro. En el mundo, el glaucoma es la tercera causa de ceguera, por detrás de la degeneración macular y de las cataratas. |