Ciencia España , Valladolid, Jueves, 13 de julio de 2017 a las 13:12

El gasto p煤blico en educaci贸n ayuda a explicar las grandes diferencias auton贸micas en abandono escolar

Espa帽a es el segundo pa铆s europeo con mayor tasa de abandono temprano de la educaci贸n y la formaci贸n: uno de cada cinco j贸venes no tiene un nivel de educaci贸n m铆nimo

Cristina G. Pedraz/DICYT Investigadores de los departamentos de Economía Aplicada y Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid (UVa) han estudiado la influencia de factores educativos, económicos y sociales en el abandono escolar temprano entre 2001 y 2011 desde una perspectiva regional. El trabajo concluye que el gasto público en educación es el factor más determinante a la hora de explicar las grandes diferencias regionales en este indicador.

 

El abandono temprano de la educación y la formación (ATEF) constituye un grave problema en España. Los datos son reveladores. Según el último dato disponible, correspondiente a 2016, la tasa de ATEF se sitúa en el 19 por ciento, lo que significa que casi una quinta parte de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años no tiene un nivel de educación mínimo.


“El dato es preocupante porque es el segundo más alto de toda la Unión Europea, solo superado por Malta”, explica a DiCYT el investigador del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid (UVa) Siro Bayón, quien subraya que esta tendencia viene de lejos y se manifiesta en otros muchos indicadores educativos.


La Unión Europea ha marcado la reducción del ATEF como objetivo prioritario para el continente, con miras a situar este indicador, de forma general, por debajo del 10 por ciento de cara al 2020. Cada Estado ha marcado un objetivo específico acorde con su contexto, y, en el caso español, el objetivo para el año 2020 es reducir el ATEF al menos hasta el 15%. “Desde que se planteó la reducción del ATEF como objetivo prioritario, España ha estado siempre como uno de los países con una tasa más alta”, recalca Bayón. De este modo, en los años de referencia tomados por los investigadores de la UVa (2001-2011), la tasa de ATEF se ha mantenido en valores medios cercanos al 30%. “Si nos comparamos con la media europea, que es del 10’7 por ciento en 2016, observamos aún con mayor claridad el retraso respecto a este indicador”, añade.


No obstante, desde el año 2008, la tasa de ATEF ha experimentado un periodo de continuo y notable retroceso, sustentada, según los expertos, en el deterioro de la oferta de empleo de baja cualificación como consecuencia de la crisis económica, que ha afectado especialmente al sector de la construcción.


Todos estos factores, unidos a las profundas diferencias autonómicas que registra España en torno a este problema, convierten al ATEF en un objeto de estudio especialmente complejo. “Se trata de un asunto de sumo interés por varias razones. En primer lugar, porque constituye una prioridad para los programas de reformas estructurales de la UE y supone un objetivo ineludible de cara a alcanzar una economía basada en el conocimiento, más competitiva y con mayor cohesión social. También por sus relaciones con el contexto social y económico, siendo necesario emplear un enfoque interdisciplinar para analizarlo con rigor. Y, finalmente, por la brecha regional en este indicador y el reto que supone desentrañar sus causas”, destaca el investigador de la UVa. Mientras que comunidades como Baleares, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura cuentan con tasas promedio de abandono escolar muy altas, por encima del 35 por ciento, entre 2001 y 2011; otras como Navarra (18 por ciento) y País Vasco (14’2 por ciento) se sitúan más cerca de la media europea.


La inversión en educación, un aspecto clave


De entre todas las variables analizadas, la mayor o menor inversión de recursos públicos en educación ha sido la más significativa para explicar el fenómeno. “En los últimos años se ha adoptado una política de recortes presupuestarios que es contraria al objetivo de reducción del ATEF. Si queremos potenciar un modelo productivo basado en el conocimiento, no podemos articular políticas presupuestarias que comprometan el gasto en educación, ya que incurrimos en una contradicción evidente. Por otro lado, las diferencias regionales en el gasto público que se destina a la educación concertada merece una reflexión acerca de la necesidad de impulsar medidas que promuevan un acceso equitativo a una educación pública de calidad”, considera el experto.


También han resultado significativos los resultados que aportan las variables relacionadas con el contexto económico. El equipo apunta que tanto el PIB per cápita como la tasa de paro permiten concluir que el ciclo expansivo de la economía ha podido ejercer un efecto de atracción hacia el mercado laboral. “Estos resultados plantean la necesidad de impulsar políticas de becas y ayudas al estudio que aminoren el coste de oportunidad de no acceder tempranamente al mercado laboral. Debemos articular incentivos para que los jóvenes opten por invertir en su educación y su formación”, señala Bayón.


En último lugar, la importancia de los factores sociales emplaza a desarrollar una mayor coordinación entre la política económica, la política educativa, y la política social. Las medidas y programas adoptados en el periodo estudiado, como el Programa de Cooperación Territorial para la Reducción del Abandono Temprano de la Educación y la Formación parecen, a juicio de los investigadores, haber pasado a un segundo plano y poco se puede saber de su continuidad, intensidad y resultados. Por ello, recalcan que es preciso mejorar el seguimiento y evaluación de las acciones y programas llevados a cabo.

 

 

 

Referencia bibliográfica:
Bayón Calvo, S., Corrales Herrero, H., y Ogando Canabal, O. (2017). “Los factores explicativos del abandono temprano de la educación y la formación en las regiones españolas”. Investigaciones Regionales – Journal of Regional Research. 37, 99-117.