Ciencias Sociales México , México, Martes, 12 de enero de 2016 a las 10:51

El cometa Catalina, que por primera vez se acerca a la Tierra, aportará datos sobre el origen del Sistema Solar

osee gases congelados y volátiles como amoniaco, monóxido y dióxido de carbono, cuyas mezclas se analizarán con espectrógrafos, indicó Marco Muñoz, alumno de doctorado del IA de la UNAM

UNAM/DICYT El cometa Catalina C/2013 US10, que por única vez se encuentra próximo a la Tierra y tendrá su mayor acercamiento con este planeta el 17 de enero, es un cuerpo celeste nuevo, con componentes congelados y volátiles que se desprenderán de él junto con datos del origen del Sistema Solar.

 

“Catalina proviene de la nube de Oort, una componente esférica que rodea al Sol a un año luz de distancia. Viene de muy lejos y es la primera vez que pasa por el Sistema Solar, con todos sus compuestos volátiles que no se han perdido en otros pasajes, como ocurre con cometas periódicos que transitan muchas veces por aquí, perdiendo material en cada viaje”, explicó Marco Antonio Muñoz Gutiérrez, alumno de doctorado del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.

 

Se trata de un cuerpo celeste que posee, inalterados, gases congelados y volátiles como amoniaco, monóxido y dióxido de carbono, además de agua, con información del Sistema Solar primigenio.

 

“Todos son hielos, pues se encuentran en estado sólido en un ambiente de muy baja temperatura, pero al acercarse al Sol se calientan y se subliman, es decir, cambian su condición del sólido al gaseoso, sin pasar por el líquido”, detalló el astrofísico.

 

Una vez que pase cerca de la Tierra, este cometa seguirá su viaje y se perderá en el espacio interestelar, advirtió el joven científico.

 

Catalina tuvo su mayor acercamiento al Sol el pasado 17 de noviembre, así que en estas semanas sus gases sublimados están listos para ser estudiados.

 

“Aunque sus componentes son conocidos y se han examinado en otros cometas, lo original pueden ser sus mezclas o combinaciones, que podrán analizarse con espectrógrafos”, añadió Muñoz, quien está a punto de titularse como doctor en Astronomía y es discípulo de la investigadora Bárbara Pichardo Silva, del IA.

 

Visible en sitios oscuros con binoculares

 

Este cuerpo celeste fue descubierto en octubre de 2013 por el Catalina Sky Survey, un programa de investigación operado por el Lunar and Planetary Laboratory de la Universidad de Arizona, Estados Unidos.

 

Tiene una inclinación de 150 grados y es retrógrado. Cuando se descubrió era de una luminosidad muy débil, de magnitud 19, pero ahora alcanzó una de seis, lo que implica que podrá observarse con telescopios y hasta con binoculares en lugares oscuros, especialmente la noche del 17 de enero en el hemisferio norte del planeta.

 

“Al ser un cometa nuevo, que no está ligado al Sistema Solar, no ha pasado antes cerca de la Tierra; lo hace en estas semanas por única vez y luego se irá, para perderse”, recalcó Muñoz.

 

Junto con los asteroides (constituidos de metales), los satélites y los planetas, los cometas forman el Sistema Solar. Sus apariciones periódicas ayudan a conocer las trayectorias (elípticas, parabólicas e hiperbólicas) con las que orbitan alrededor del Sol.