Salud España , Salamanca, Jueves, 28 de octubre de 2010 a las 13:55

El Centro del Cáncer localiza una proteína que regula el momento en el que la célula entra en división

Un grupo de investigación analiza tanto los mecanismos de regulación de la mitosis como el proceso de reparación del daño del ADN

Antonio Martín/DICYT Un grupo del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca ha publicado recientemente un trabajo con el que muestra la localización de una proteína que regula de alguna forma el momento en el que la célula entra en división celular, o mitosis, denominada Cdc14A. El artículo ha sido publicado en Journal of Biological Chemistry y demuestra que esta fosfatasa actúa sobre diversos reguladores de complejos mitóticos. El equipo mantiene abiertas dos línea de investigación que se concatenan, una sobre estos mecanismos de regulación de la mitosis en células humanas y otra sobre la reparación del daño del ADN en la célula.
 

María Sacristán, perteneciente al grupo de investigación, indicó a DiCYT que es importante saber "cómo se regula la división de una célula, que debe ser estrictamente conocido para no cometer errores y evitar células anómalas en cuanto a contenido a ADN, uno de los orígenes del cáncer; y tener mecanismos de reparación del daño". La investigadora ofreció hoy en el Centro de Investigación del Cáncer un seminario sobre una de las partes de esta investigación, la relativa al a división celular.

 

Según explicó, en la célula se deben realizar dos funciones principales. "Una de ellas es replicar de forma fidedigna el contenido de ADN que tenemos", expuso. Una vez llevado a cabo este proceso, "la célula debe segregar esas dos copias del material genético, pero antes de segregar el contenido genético", como segunda parte de las labores. Entre medias de ambas funciones, la célula "debe asegurarse que no existe ningún fallo". Ahí entran en juego los mecanismos de reparación de daño, que se llevan a cabo de forma natural en todo el proceso. Si no funciona, corremos el riesgo de que lleguemos a la mitosis, segreguemos un ADN defectuoso y demos lugar a una célula origen de cáncer", indicó.

 

Daño en el ADN

 

Hay razones naturales por las que se produce el daño: unas son naturales, en la propia maquinaria que tiene la célula para realizar este proceso de división y dar lugar a otra célula, porque puede meter mutaciones espontáneas, o por exposición a contaminaciones externas (rayos ultravioletas, rayos X). "Si el daño es moderado, la célula es capaz de repararlo", explica la experta. Por el contrario, "si es ya muy grande, lo conveniente es llevarla a la muerte, para que no diera lugar a otra anómala que pudiera dar lugar a un cáncer".

 

La mayoría de estos daños en el ADN pueden dar paso a una célula que origine un cáncer. "Lo bueno que tenemos es que tenemos mecanismos que reparan ese daño. Muchas veces nos sometemos a agentes toxicológicos o estrés genético y somos capaces de poder con ello", expone la científica. Pero no estamos exentos a que una célula anómala no se comporte de esta manera y dé lugar a un cáncer.

 

Fosfatasas

 

Respecto a la mitosis, la especialista explicó que "la división celular es un proceso importantísimo en las células, es la forma de que proliferen y podamos llegar a desarrollar nuestro cuerpo, que además está regenerando continuamente células nuevas. Dentro de ese ciclo de división celular, hay una fase concreta que realmente es la esencia de la división celular, la mitosis, que es nuestro campo de trabajo".

 

En este proceso, hay unas proteínas denominadas fosfatasas que "están cogiendo cada vez más protagonismo en la mitosis, pero que no están muy bien caracterizadas" y que están interesando a muchos investigadores porque a medida que avanzan los estudios sobre esta materia se están dando cuenta que su papel es esencial. Sin embargo, estas proteínas presentan una gran complejidad, así que "es difícil trabajar con ellas", señala la científica. Un tipo concreto de estas fosfatasas, las Cdc14, modula una parte importante del ciclo celular y se ha convertido en el objeto de estudio del laboratorio de María Sacristán.

 

En concreto, "regula el momento en el que comienza la división celular para que la célula no se adelante para dividirse antes de tiempo", explica, es un "freno" para impedir que se produzca una aceleración del proceso y lo consigue a través de un mecanismo complicado en el que están implicadas otras proteínas que controlan la entrada a la mitosis. Conocer más sobre los mecanismos de división celular resulta esencial no sólo para saber cómo funcionan los seres vivos en condiciones normales, sino también en situaciones patológicas como el cáncer. Las dos líneas de investigación "van a la par" y muchos grupos en el mundo actualmente las abordan.