El Centro del Cáncer busca genes implicados en la leucemia mieloide crónica
JPA/DICYT Una línea de trabajo del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) está centrada en la identificación de genes que pueden tener un papel tanto en la diferenciación de las células de la sangre como en la leucemia mieloide crónica, una enfermedad que se caracteriza, precisamente, por la proliferación excesiva de glóbulos blancos. El investigador Fernando Abollo Jiménez ha explicado esta investigación en un seminario que ha ofrecido hoy destinados a expertos del propio centro.
"Tratamos de identificar nuevos factores que pueden tener alguna función en la diferenciación celular y que, si se alteran por alguna vía, podrían tener algún papel en el desarrollo de la leucemia mieloide crónica", ha explicado en declaraciones a DiCYT.
Dentro del laboratorio 13, liderado por el investigador Isidro Sánchez García, esta búsqueda de los factores implicados en la diferenciación normal de las células, dentro de la formación de células de la sangre, parece ir por buen camino. Aunque con la cautela de tratarse de una línea de investigación que está en desarrollo, "ya hemos identificado alguno de estos factores", señala Fernando Abollo.
La leucemia mieloide crónica presenta una primera fase crónica en la que los pacientes presentan síntomas leves y responden de forma satisfactoria a los tratamientos. Sin embargo, con el paso del tiempo crece el número de células inmaduras o blastos hasta entrar en la fase aguda o fase blástica. Pues bien, la primera parte de la investigación de Fernando Abollo "está basada en la identificación de genes que se pierden en la transición de fase crónica de leucemia a la fase blástica.
Uno de los genes que creen haber identificado "puede tener un papel en la diferenciación normal de los linfocitos T (una variedad de leucocitos) y también tener algún tipo de función en la progresión a crisis blástica".
En cualquier caso, "nosotros trabajamos en ciencia básica", recuerda el científico," lo que más nos importa es conocer y saber qué implicaciones tienen estos hechos en el aspecto fisiológico y patológico". Si más adelante se demostrara que este gen tiene un papel importante en la patología, se podría convertir en una diana para posibles tratamientos, pero la investigación deberá progresar mucho aún para llegar a esta fase.