Dos multinacionales se interesan por los desarrollos de la empresa salmantina Gerionte Technology
José Pichel Andrés/DICYT La empresa salmantina Gerionte Technology ha sido elegida por dos multinacionales punteras en el sector de identificación mediante radiofrecuencia (o RFID, del inglés Radio Frequency IDentification) para realizar un análisis de los diferentes transpondedores empleados en la identificación animal. La prueba tendrá lugar en una explotación ganadera de la provincia de Salamanca mañana, 25 de junio, y el jueves, día 26, y en ella se darán cita Sokymat (Suiza) perteneciente a HID Global, y NXP (Austria), creada por Philips.
HID Global es líder en soluciones de acceso y gestión de identificación segura. Esta compañía tiene más de 2.000 empleados en todo el mundo y desarrolla sus actividades comerciales desde oficinas internacionales que ofrecen asistencia a más de 100 países. Por su parte, NXP crea semiconductores, soluciones de sistemas y software que proporcionan una mejor experiencia sensorial en los teléfonos móviles, reproductores multimedia personales, televisores, aplicaciones de identificación, los coches y una amplia gama de otros dispositivos electrónicos. NXP es una de las principales 10 empresas de semiconductores que Philips fundó hace más de 50 años.
En estas pruebas se identificarán animales empleando los tres tipos de transpondedores con los que trabaja Gerionte (inyectables, crotales y bolos ruminales) de diferentes tecnologías y fabricantes, analizando y valorando su comportamiento en el campo empleando para ello distintos tipos de antenas y lectores para identificación animal. El objetivo de la compañía salmantina, de reciente creación, es desarrollar un solo producto para el ganadero que integre los identificadores, los lectores, la transmisión de datos y el software necesario para interpretarlos, según explicaron a DiCYT sus responsables.
Tres sistemas de identificación
En la actualidad, coexisten tres sistemas para la identificación animal por radiofrecuencia: los inyectables subcutáneos, los bolos ruminales y los crotales, y todos ellos se basan en la implantación de chips pasivos en los animales, aunque con sistemas muy diferentes. Aunque Gerionte trabaja con los tres sistemas, porque la legislación obliga en algunos casos a colocar uno u otro, su filosofía es apostar por los inyectables. Los crotales son unos dispositivos externos, de manera que los animales pueden perderlos, mientras que los bolos ruminales tienen que ser ingeridos para alojarse en el segundo estómago de los rumiantes y presentan varias dificultades, por ejemplo, en ovino no son aptos hasta los seis meses, de manera que la trazabilidad en este caso no existe, pues los corderos se consumen con menor edad, y en algunos casos los bolos rúmiales son regurgitados produciéndose la perdida del identificador o el atragantamiento del animal. Por otro lado, el bolo ruminal es inviable en especies no rumiantes como el cerdo.
Sin embargo, el modelo de los inyectables presenta unos chips más pequeños, de 15 milímetros, que pueden inyectarse con una aguja y quedar bajo la piel de los animales. Es el único sistema que se puede implantar al nacimiento del animal independientemente de la especie. Hasta el momento, este método también ofrecía algunos problemas, ya que en ocasiones el chip se desplazaba, corriendo el riesgo de pasar a la cadena alimentaria. Pero esta empresa salmantina ha ideado un nuevo sistema que consiste en colocar en la pezuña del animal un chip subcutáneo que presenta dos innovaciones: el nuevo modelo de aguja y la sujección del chip. Con respecto a esto último, el chip va recubierto de parileno, que es un polímero utilizado también en cirugía humana que facilita la unión de los tejidos orgánicos al chip, evitando el desplazamiento.
Toda la información en el ordenador
Para que funcione el sistema de radiofrecuencia, en una explotación ganadera se ubican varias antenas en lugares clave como las puertas o los comederos. La implantación de estos chips presenta numerosas ventajas para la gestión de las explotaciones, ya que permite automatizar ordeños y pesajes, por ejemplo. Es decir, en un gran rebaño de ovejas, el ganadero puede conocer qué cantidad de leche da cada animal, ya que la ordeñadora automática también está conectada al resto del sistema y manda los datos al ordenador. Lo mismo ocurre en el transporte de animales en un camión, ya que integrando distintas tecnologías saben qué animales viajan, en qué punto se encuentran y las condiciones de humedad o temperatura. El siguiente paso es que toda la información que el ganadero tiene en su ordenador pueda estar disponible también para móviles o PDA.