¿Donde están nuestros vencejos en invierno?
SEOBirdlife/DICYT El municipio madrileño de Nuevo Baztán es el primero en saber dónde van sus vencejos en invierno y tener disponible el primer viaje completo de ida y vuelta de toda una migración durante un año. Todo ello gracias a la recaptura esta primavera de un individuo marcado en 2012 por SEO/BirdLife dentro del programa Migra, puesto en marcha con la colaboración de la Fundación Iberdrola para conocer las migraciones de las aves y sus zonas de invernada: www.migraciondeaves.org
Los vencejos comunes son una de las aves más representativas de nuestros pueblos y ciudades en primavera. Cada año, desde el mes de marzo, miles de aves inundan nuestros cielos con sus característicos chillidos y a finales de julio, comienzan a abandonar sus nidos para marcharse hacia África, pero ¿dónde se van a pasar el invierno?
Este ave, eminentemente voladora y que solo se posa para criar, a pesar de ser tan común en nuestras latitudes, aún nos escondía los detalles sobre sus viajes migradores y sus zonas de invernada. Hasta esta primavera cuando, por primera vez en exclusiva en España, uno de nuestros vencejos, marcado con un pequeño geolocalizador de 0,6 gramos de peso dispuesto en su espalda, nos ha mostrado por dónde migra y dónde pasa el invierno en África.
‘Goyeneche’ es el primer ejemplar marcado con este sistema que nos ha desvelado, con cientos de localizaciones, un viaje completo de su migración fuera de la época de reproducción. Entre 1961 y 2013 se habían marcado en España con anillas metálicas tradicionales casi 12.000 vencejos. Estos anillamientos han proporcionado gran información sobre la biología de esta especie, pero solo una recuperación en África, en la República Centroafricana, por lo que las zonas de invernada en el continente africano de las poblaciones españolas eran una incógnita, al igual que los detalles de sus movimientos migratorios. Seguiremos trabajando con los vencejos para comprobar si sus compañeros hacen viajes similares.
Los vencejos de Nuevo Baztán
El vencejo ‘Goyeneche’ fue marcado el 26 de junio de 2012 en Nuevo Baztán, al sureste de la Comunidad de Madrid. En concreto, su nido está en un edificio del histórico complejo industrial que forma parte del conjunto monumental en torno al Palacio de Goyeneche —edificio de principios del siglo XVIII, remodelado y adaptado para facilitar la reproducción de la especie por un entusiasta de la naturaleza, Enrique Navarro—, declarado Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. ‘Goyeneche’ recibe su nombre en honor de Juan de Goyeneche y Gastón (1656-1735), periodista y político del siglo XVII, promotor del complejo industrial que posteriormente dio origen al actual municipio de Nuevo Baztán.
En verano de 2012 ocho vencejos comunes fueron marcados con geolocalizadores por SEO/BirdLife y un año después, los técnicos del programa Migra consiguieron recapturar uno para descargar la información almacenada en el emisor. Afortunadamente, registró los movimientos durante todos los meses que ‘Goyeneche’ ha pasado fuera de su zona de cría. Los análisis preliminares de estos datos comienzan a desvelar sus movimientos a lo largo de todo un año e identificar las áreas importantes para la especie fuera de España.
De Madrid a Zanzíbar
‘Goyeneche’ se marchó de su nido a principios de agosto de 2012. “Tras un viaje de más de 9.000 kilómetros en dos meses, con algunas paradas entre medias, llegó a principios de octubre hasta su primera zona de invernada entre Uganda y Tanzania, cerca del lago Victoria sobre extensas áreas de selvas y sabanas. A principios de diciembre se desplazó más de 800 kilómetros al oeste, hasta llegar a las costas de Tanzania y Kenia, muy cerca de la isla de Zanzíbar, donde pasó el resto del invierno en áreas de sabana arbustiva”, informa Ana Bermejo, técnico del Área de Estudio y Seguimiento de Aves de SEO/BirdLife y uno de los responsables del programa Migra.
El 3 de febrero de 2013 abandonó sus zonas de invernada y comenzó su viaje de vuelta a la península Ibérica, realizando varias paradas de más de una semana para descansar y alimentarse: en la República Democrática del Congo, en la costa de Camerún y en una zona de alta mar cerca de la costa de Liberia.
A principios de mayo, tras más de 11.000 kilómetros recorridos y tres meses de viaje de vuelta, ‘Goyeneche’ regresó a su nido portando la valiosa información sobre sus viajes por tierras africanas.
El viaje del vencejo ‘Goyeneche’ puede consultarse en: www.migraciondeaves.org
Tecnología en miniatura
Como si de una película de espías se tratase, la colocación a modo de mochila de un diminuto aparato de 0,6 gramos llamado geolocalizador, permite seguir los movimientos diarios de este vencejo común y de otras especies.
Los geolocalizadores son unos pequeños aparatos de seguimiento remoto, contienen una diminuta batería, un reloj, un acumulador de datos y, lo más importante, un sensor que registra la cantidad de luz donde se encuentra el ave, lo que permite estimar su posición mediante fórmulas astronómicas a partir de la hora del amanecer y del anochecer y del número de horas diarias de luz.
Pero esta moderna tecnología no está exenta de algunas desventajas. La principal es que es preciso volver a recapturar el ave y retirarle el aparato para poder descargar la información sobre sus periplos migratorios. Además, las localizaciones, obtenidas con un laborioso proceso de análisis, pueden tener un error de algunas decenas de kilómetros, aunque a pesar de ello reflejan las trayectorias de sus viajes mejor que ninguna tecnología anterior. De momento es el único sistema de seguimiento remoto que se puede emplear en aves de tan pequeño tamaño, mientras los nuevos avances tecnológicos no pongan a nuestra disposición nuevos y más precisos aparatos.