Desvelan la huella ecológica de la llegada de los europeos a las islas del Caribe
DICYT - Un grupo de investigadores dirigido por la profesora Corinne L. Hofman y el profesor Henry Hooghiemstra en la Universidad de Leiden (Holanda) ha analizado depósitos de sedimentos en tres ubicaciones en el norte de la isla de La Española (actualmente República Dominicana y Haití) alrededor de la primera ruta de transporte establecida por europeos en América, la 'Ruta de Colón'.
El equipo, que forma parte del proyecto europeo ERC-synergy NEXUS 1492, vincula la llegada de los exploradores al Caribe con cambios ecológicos significativos en esta isla, un hecho representativo de cómo el contacto entre el 'Nuevo' y el 'Viejo' Mundo alteró radicalmente los paisajes de los primeros territorios colonizados en las Américas. Así, la huella ecológica de la llegada de Cristóbal Colón tuvo una primera fase de expansión forestal. Sin embargo, esto no duró más de un siglo y medio y fue seguido por una drástica degradación del paisaje natural vinculada al desarrollo de la economía colonial.
El artículo, encabezado por el investigador Álvaro Castilla-Beltrán y publicado en la revista ‘Quaternary Science Reviews’, se basa en el estudio de los sedimentos de una laguna como “archivos” de la historia natural, en el que fósiles microscópicos como los granos de polen documentan cómo las sociedades alteraron los paisajes del pasado.
La isla de La Española fue la puerta de entrada al nuevo mundo, donde se fundó el primer asentamiento permanente en las Américas (La Isabela, 1493) y donde se produjeron colisiones culturales y biológicas iniciales debido al encuentro entre las civilizaciones de ambos lados del Atlántico. Colón encontró una isla bien poblada por las llamadas culturas taínas, que tenían vínculos comerciales que se expandieron por todo el archipiélago caribeño.
De la expansión forestal a la tala masiva
El estudio revela que los pueblos indígenas habían alterado los ecosistemas antes de la llegada de Colón a través de la tala y quema con fines agrarios. La despoblación de la isla causada por epidemias y el desplazamiento forzado de indígenas a las zonas mineras provocó episodios de expansión de los bosques tropicales, bosques que se habían transformado en su composición.
Sin embargo, este proceso de expansión forestal fue revertido por la tala masiva para el establecimiento de plantaciones de cultivos como el tabaco y los plátanos, lo que ha conducido al preocupante estado de degradación ecológica en el que se encuentra hoy esta isla. El estudio proporciona una visión histórica del paisaje de la isla que puede servir como guía para restaurar estos ecosistemas, según la información de la Universidad de Leiden recogida por DiCYT.