Health Bolivia , Bolivia, Monday, September 12 of 2022, 17:48

Descubren un nuevo tratamiento para la enfermedad de Chagas

Primer medicamento con la promesa de atacar con éxito y seguridad la infección parasitaria en más de 50 años

DICYT Investigadores de la Universidad de Georgia han descubierto un tratamiento potencial para la enfermedad de Chagas, marcando el primer medicamento con la promesa de atacar con éxito y seguridad la infección parasitaria en más de 50 años. Se espera que los ensayos clínicos en humanos del fármaco, un compuesto antiparasitario conocido como AN15368, pueden empezar en los próximos años.

 

“Soy muy optimista,” dijo Rick Tarleton, autor correspondiente del estudio y profesor de la Universidad de Georgia en el Colegio Franklin de Artes y Ciencias. “Creo que tiene muchas posibilidades de ser una solución real, no solo un sustituto de algo que funciona mejor que los medicamentos que tenemos ahorita.” El nuevo fármaco ataca al parásito que causa la enfermedad, Trypanosoma cruzi, también conocido como T. cruzi.

 

Casi todas las personas infectadas con el parásito tienen síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolores de cabeza y vómitos. Después de un tiempo, para unos los síntomas se pueden desaparecer. Pero para el 30% al 40% de los pacientes, la infección puede provocar un daño cardíaco grave que puede ser tanto debilitante como potencialmente mortal.

 

Nuevo fármaco es 100% efectivo para eliminar T. cruzi

 

Publicado en la revista científica “Nature Microbiology,” el estudio encontró que el nuevo medicamento fue 100% efectivo en curar la infección adentro de ratones y también en monos que fueron infectados naturalmente por el parásito en un centro de investigación en Texas. Los animales tampoco tuvieron efectos secundarios significativos por la exposición al fármaco.

 

Durante las últimas décadas, los candidatos que recibieron tratamientos anteriores pasaron directamente de infecciones experimentales en ratones a ensayos clínicos en humanos, donde no lograron curar la infección. La eficacia del nuevo fármaco en monos es una buena señal de cómo funcionará en humanos, los investigadores dicen.

 

“Tenemos algo que es lo más efectivo posible en lo que es lo más parecido a un ser humano posible, y no hay efectos secundarios. Eso realmente reduzca el riesgo por mucho con los humanos,” Tarleton dijo. “No lo hace totalmente sin fallas, pero lo avanza mucho más.”

 

Medicamentos disponibles ahorita para tratar infección no son ideales

 

El T. cruzi es transportado por insectos que chupan la sangre conocidos como insectos triatominos, a veces conocidos como vinchucas. Los insectos se pueden encontrar en Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica.

Además de una mordedura desagradable, los insectos llevan el parásito T. cruzi, que se transmite a través de sus excrementos. Las víctimas pueden infectarse cuando, sin saberlo, se tocan los ojos, la nariz o una herida abierta con el excremento del insecto.

 

La infección también puede transmitirse a través de trasplantes de órganos, de una persona embarazada a su feto o a través de comida contaminados. Sin embargo, las infecciones de estas vías son menos comunes.

 

Los medicamentos que se usan para tratar la enfermedad de Chagas no son terribles, dijo Tarleton, pero tampoco son ideales. Pueden tener algunos efectos secundarios graves y no son confiablemente efectivos, pero son la única opción de tratamiento disponibles ahorita.

 

Los pacientes también tienen que tomar los medicamentos por dos meses. Como resultado, aproximadamente una de cada cinco personas que reciben tratamiento para la enfermedad dejan de tomar sus medicamentos antes de que tengan la oportunidad de curar la infección.

 

“Además, tienen una eficacia variable y no es predecible,” Tarleton dijo. “Creo que la mayoría de los médicos en Latinoamérica tienen que decir: 'Tenemos un medicamento. Te hará sentir mal, y dos meses después de que lo terminas, realmente no podremos decirte si funcionó o no.’ “Realmente no es un buen incentivo para tomar la medicación.”

 

La enfermedad de Chagas es muy común en Latinoamérica

 

Millones de personas en Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica se infecta con el parásito que causa la enfermedad de Chagas. Pero no recibe mucha atención en las noticias. La enfermedad de Chagas es más común en los países en Latinoamérica, particularmente en áreas de bajos ingresos donde las habitaciones no son ideal. Algunos de los países donde tienen más enfermedad son Bolivia, Venezuela, Argentina, Chile, México y Brasil.

 

En casas con techos de paja, paredes de adobe o protección inadecuada contra los elementos, los insectos triatominos prosperan, que en turno aumenta la probabilidad de infección.

 

La enfermedad de Chagas representa un riesgo significativo para las mascotas

 

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que alrededor de 300,000 personas infectadas con el parásito viven en los Estados Unidos. Pero el tratamiento y la prevención de la enfermedad de Chagas no recibe fondos para investigación científica porque no hay mucho riesgo en lugares con habitaciones buenas.

 

Hay una creciente preocupación por la infección por T. cruzi entre las mascotas al aire libre en los Estados Unidos. Los perros de trabajo y otras mascotas que pasan mucho tiempo al aire libre contraen el parásito a un ritmo alarmante.

 

“Hay áreas donde las tasas de infección son del 20% al 30% de nuevas infecciones por año,” Tarleton dijo. “Esos normalmente son infecciones graves donde los perros se mueren o desarrollan una enfermedad que los incapacita para trabajar.”

 

Tarleton espera colaborad con compañías farmacéuticas veterinarias en el futuro para crear un medicamento para tratar la infección en mascotas como un medio para financiar diagnósticos y compras de medicamentos en Latinoamérica.

 

Para este estudio, Tarleton trabajo con compañeros en Anacor Pharmaceuticals, la Universidad de Texas A&M, la Universidad de Texas, la Universidad de Kansas y Pfizer. Angel Padilla, Wei Wang, Dylan Orr, Brooke White, Arlene George and Huifeng Shen del Centro de Enfermedades Globales Tropicales y Emergentes y el Departamento de Biología Celular en la Universidad de Georgia son coautores del estudio.