Desarrolla el Cinvestav cementos alternativos
Agencia ID/DICYT En el planeta se fabrican más de dos mil millones de toneladas de cemento, en su elaboración se genera casi la misma cantidad de dióxido de carbono, uno de los contaminantes que más afectan al mundo, y sólo la industria cementera genera el 7 por ciento de ese elemento.
Con el fin de contribuir a la disminución de este contaminante, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Saltillo, propone elaborar cementos alternativos cuyas propiedades mecánicas y de durabilidad química son superiores al tipo Pórtland; pero que en su proceso de fabricación genera menos dióxido de carbono, que el cemento comercial.
De acuerdo con el doctor José Iván Escalante García, del Cinvestav Saltillo, quien dirige la investigación, en México existen minerales de arcillas, provenientes de Puebla y Zacatecas, con potencial para elaborar cementos alternativos.
También, dijo, es posible usar otras materias primas, como la ceniza volcánica o desechos industriales (escorias metalúrgicas, sílice condensada y geotérmica) en el proceso con resultados satisfactorios.
Por ejemplo, el especialista explicó que con caolín (arcilla) de Zacatecas se realizó un cemento alternativo a nivel laboratorio con excelentes características, el cual además significó una reducción en el costo de fabricación.
“La propuesta es emplear materiales que generen el menor impacto ambiental, tengan una buena resistencia mecánica, excelente durabilidad química y estabilidad superior al cemento Pórtland”, explicó.
Estos materiales alternativos pueden emplearse en todos los ámbitos donde se usa cemento convencional; es decir, en construcción de vivienda, elaboración de bloques, columnas, pilares y losas.
Con esta propuesta, la coloración de dicho material de construcción puede ser particular, por ejemplo, hay cuarzos que le dan color amarillo, beige o rosa al cemento alternativo, pues el tono se puede manipular fácilmente y no es caro. A diferencia del Pórtland que es gris oscuro por la presencia de hierro y manganeso.
El investigador propone elaborar este tipo de cemento y aplicarlo a los recubrimientos internos del drenaje urbano profundo e industrial, pues los líquidos de las sustancias que se mueven en él son muy corrosivos para el Pórtland y provocan agrietamiento en los ductos.
Además, en un futuro las empresas cementeras podrán fabricar este cemento, pues la infraestructura requerida es la misma que se usa en la elaboración del Pórtland.
En los países europeos se han hecho las estructuras de puentes y edificios con este tipo este material alternativo. Sin embargo, su aceptación en México es lenta, sobre todo por la desconfianza en la idea de usar desechos en las obras de construcción.
A parte de generar cemento alternativo con arcillas, el doctor Escalante García enfoca su investigación hacia el uso de desechos como el de las cenizas que producen las plantas termoeléctricas, desperdicios de la industria metalúrgica, así como diversos desperdicios de la industria de ferroaleaciones.
Cabe mencionar que esta investigación ha contado con el apoyo de los gobiernos de Puebla, San Luis Potosí, Zacatecas y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
“Es una inquietud mundial el cuidado al medio ambiente por lo que las características de cementos alternativos ganarán de manera paulatina un espacio en el mercado”, concluyó.