Tecnología Costa Rica , Costa Rica, Martes, 02 de julio de 2019 a las 11:00

Crean un dispositivo que promete reducir los desechos plásticos de uso odontológico

En un año, los consultorios odontológicos del país pueden generar hasta 801.792 residuos plásticos provenientes de los succionadores de saliva

UCR/DICYT Un total de cuatro alumnas de tercer año de la carrera de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR) encontraron la solución ideal para evitar el daño ambiental que provocan los suctores dentales -dispositivos de plástico que se encargan de succionar la saliva y otros líquidos orales- los cuales, después de darles un único uso durante la consulta, deben ser desechados.

 

Se trata de un suctor metálico autoclavable de grado quirúrgico, con la ventaja de ser utilizado en múltiples ocasiones. Esta innovación fue creada por las estudiantes Nicole Miranda Monestel, María Francinie Guevara Hidalgo, Yulieth Segura Castillo y Catalina Serra Segares. El aparato constituye una prometedora esperanza para un entorno ambiental que está cada vez más cerca del colapso.

 

Al hacer cuentas, tan solo en la Facultad de Odontología de la UCR se utilizan diariamente 166 suctores en la atención de pacientes. En una semana se contabilizan cerca de 3 317; es decir, en un año son casi 4 000 suctores plásticos que se tiran a la basura.

 

Si se traslada el hecho anterior a nivel país, su efecto es mayor. Costa Rica tiene 232 consultorios odontológicos distribuidos a nivel nacional, según los registros del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (Meic) del 2019. Si cada clínica atendiera por día a 12 pacientes, los 232 locales podrían generar, en tan solo un año, 801 792 suctores que se convierten en desechos plásticos.

 

Su innovación no solo reduciría los residuos provocados por los suctores de plástico, sino que también le generaría al odontólogo un importante ahorro. Anualmente, se invierten cerca de ₡520 400 en la compra constante de estos recursos que, en poco tiempo, se convertirán en grandes contaminantes.

 

“El suctor plástico es uno de los instrumentos más utilizados por los odontólogos y genera un gran impacto a nivel ambiental. Entonces, nosotras propusimos un suctor autoclavable de acero inoxidable de grado quirúrgico para disminuir ese impacto, mediante un diseño que cumple con todas las condiciones para que el profesional decida cambiar el suctor de plástico habitual”, afirmó Yulieth Segura.

 

Para desarrollar esta innovación con éxito, las estudiantes llevaron a cabo un arduo proceso de investigación y elaboración. Las jóvenes hicieron varios prototipos con diversos metales. Sin embargo, algunos no resistían el calor, se deformaban o fallaban al momento de su uso.

 

Después de múltiples intentos, y de encontrar el material idóneo, con la ayuda de un especialista en metalurgia desarrollaron el prototipo final que superó con éxito todas las pruebas de esterilización y de funcionalidad.

 

“Una de las ventajas que tiene es que la boquilla se puede quitar. Entonces, esto aumenta la limpieza para un mejor autoclavado. Otra ventaja es el costo. Un suctor de plástico cuesta ₡13. Puede no parecer tanto, pero al año esto representa una cifra de ₡520 400. Esto es mucho dinero por instrumentos que solo se usan una vez. En cambio, nuestro suctor cuesta ₡11 000 y es una inversión a largo plazo”, destacaron Catalina Serra y María Francinie Guevara.

 

Las mujeres señalaron que la innovación ayudaría a los consultorios odontológicos a disminuir los gastos que deben pagarle a la empresa a cargo de gestionar los desechos bioinfecciosos. Dichas compañías trabajan por peso y, al reducirlo, el costo por pagar también baja.

 

La idea de estas estudiantes fue presentada en la tercera feria de innovación que desarrolla anualmente la Facultad de Odontología de la UCR. El suctor, que las estudiantes denominaron Cuak, ganó junto con la innovación de JellyDent y una investigación titulada “Crecimiento del biofilme dental asociado a la rugosidad de cerámicas utilizadas para restauraciones indirectas”.

 

En la Feria participó un total de 52 estudiantes, en sus distintos grupos, quienes presentaron 13 iniciativas de investigaciones y creaciones que sorprendieron por su ingenio.