Crean modelos para optimizar implantes y tratamientos ópticos previa aplicación en humanos

Cristina G. Pedraz/DICYT En el campo de la oftalmología, cuando se desarrollan nuevos procedimientos o nuevos implantes lo habitual es que salgan al mercado y, sobre la práctica, observar qué es lo que se tiene que optimizar y realizar la mejora. “Muchas veces tenemos la sensación de que se realiza un poco de forma empírica y creemos que el procedimiento debe ser a la inversa, que primero se debe intentar simular el efecto que van a tener implantes o lentes y después probarlas a nivel humano”, señala el doctor David Piñero, miembro de la Unidad de Investigación Oftalmar del Hospital Internacional Medimar y profesor asociado de la Universidad de Alicante.

“El ojo es al fin y al cabo un sistema óptico y hay que intentar modelizarlo para comprobar que efectivamente puedes producir el efecto deseado”, explica a DiCYT el experto, quien imparte hoy uno de los Seminarios de Investigación organizados por el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de Valladolid.

La charla versa “sobre la necesidad de tener modelos ópticos y matemáticos que nos permitan simular lo que nosotros queremos desarrollar o aplicar a nivel tecnológico para corregir defectos de refracción del ojo, implantes de lentes o cualquier otra cosa”, destaca. Mediante simulación, “es posible optimizar los diferentes medios terapéuticos previo a la aplicación en seres humanos”, recalca.

El investigador colabora con el Grupo de Óptica y Percepción Visual de la Universidad de Alicante en aspectos como el modelado de lentes intraoculares y el cálculo de lentes “para intentar evitar el error refractivo tras la cirugía de cataratas”, lo que dará a conocer a los asistentes al Seminario. “Quiero mostrar esto ya que me parece una idea muy buena y que debería orientar la futura investigación en Ciencias de la Salud”, agrega.

Su grupo lleva cerca de cuatro años trabajando en esta línea de investigación, cuyos primeros resultados han empezado a publicarse en artículos científicos en los últimos meses. “Tras el trabajo de diseño de la investigación, elaboración y recogida de datos lo primero que se hizo, en el caso del cálculo de la potencial corneal y del potencial intraocular, fue definir dos modelos que luego se han verificado clínicamente y que han supuesto los primeros resultados”, apunta.

En el caso del cálculo de la lente intraocular, los investigadores han mejorado sustancialmente los resultados que se obtienen con los medios tradicionales. “Con las fórmulas de cálculo que existen habitualmente y que se utilizan en la práctica clínica hemos obtenido en alguno de los casos hemos errores de hasta 3 dioptrías, mientras que con estos modelos de predicción que hemos desarrollado conseguimos reducir este error a menos de media dioptría”, subraya.

La idea ahora es trasladar estos modelos a la optimización de las distintas técnicas de cirugía refractiva y de otras técnicas de corrección de defectos ópticos. Según avanza Piñero, “se intentará simularlas a nivel óptico, definir modelos de predicción que nos permitan definir qué resultados se van a poder obtener y luego aplicarlos a grupos clínicos”. Asimismo, en estos primeros estudios han trabajado con lentes intraoculares monofocales y ahora están empezando a investigar “el tema de las lentes multifocales y acomodativas”. “También hemos hecho cirugía refractiva láser y distintas técnicas y quien sabe si en el futuro se va a poder diseñar alguna técnica correctora propia, optimizada y con un modelo predictivo claro”, espera el investigador.

David Piñero colabora desde hace años con varios miembros del IOBA en distintas líneas relacionadas con las ciencias de la visión. Además de la cooperación científica, han trabajado conjuntamente en actividades formativas y universitarias. “Es una relación estrecha y para mi es una satisfacción colaborar con ellos, seguro que seguiremos colaborando en esta o en otras líneas”, concluye.