¿Cómo se deshace nuestro cuerpo de lo que ya no necesitamos?

Alina Gabriela Monroy-Gamboa y Sergio Ticul Álvarez-Castañeda/CIBNOR/DICYT Algunos animales invertebrados de cuerpos blandos como los gusanos, carecen de ciertas estructuras para su funcionamiento, por lo que su piel actúa como una barrera dual, es decir, tiene una doble función. Por un lado, absorbe nutrientes, oxígeno y otras sustancias útiles como parte de su nutrición y respiración. Por el otro, les ayuda a remover desechos y sustancias indeseables como parte de la excreción.

Los organismos evolutivamente más desarrollados poseen un aparato digestivo, cuya función principal consiste en fragmentar los alimentos en porciones, lo suficientemente pequeñas para que puedan pasar a través del tracto digestivo donde se absorben los nutrientes por medio de procesos mecánicos y químicos. En algunas especies este proceso puede durar meses, como en el caso de la serpiente pitón cuando se alimenta de un cerdo salvaje. Pero los alimentos no se desintegran completamente, existen algunas estructuras que, a pesar de pasar el proceso de masticación, trituración y “enjuague” con químicos no se disuelven, por lo que pueden llegar estructuras casi completas al ano donde estos sólidos son desechados a manera de heces. Las estructuras no digeridas pueden ser huesos, pelo, escamas, exoesqueletos de algunos insectos, incluso algunas semillas o estructuras vegetales. Todos estos desechos se caracterizan por no haber entrado al proceso fisiológico del organismo.

En cuanto a los desechos propios de los procesos fisiológicos y metabólicos del organismo, son en primera instancia trasportados por la sangre y después se desechan por un medio líquido. Los mamíferos poseemos un sistema excretor o urinario el cual está conformado generalmente por dos riñones, dos uréteres, una vejiga urinaria y una uretra ¿De dónde salen estos desechos líquidos? Todos los desechos son producto de un sistema de filtración de la sangre con lo que se ayuda a regular el agua, sales y toxinas del cuerpo del organismo.

La filtración se realiza en los riñones. Los riñones remueven los productos de desecho de todas las células del cuerpo que son vertidas a la sangre. Una vez que la sangre tiene la carga de desechos pasa al riñón donde a través de filtros microscópicos denominados nefronas los desechos son retirados de la sangre. En el proceso de filtración se extrae más agua de la necesaria de la sangre por lo que el agua residual es reabsorbida y es enviada al torrente sanguíneo, de este modo se mantiene el equilibrio hídrico en el interior del cuerpo evitando que nos deshidratamos. El resultado de este proceso es una solución de agua con todos los desechos fisiológicos y metabólicos del organismo, a este líquido se le llama orina y se almacena en la vejiga hasta que es expelida.

La orina es un líquido de transparente-amarillento, su coloración depende de la cantidad de agua y el estado de hidratación del organismo. La orina está compuesta de agua, ácido úrico, ácido hipúrico, creatinina, purina, hormonas y compuestos similares, amoniaco y sales. La presencia de hormonas y compuestos similares en la orina hacen que no solamente tenga la función de desechar sustancias del cuerpo del organismo que ya no necesita, sino que también tiene un rol secundario, funciona como medio de comunicación entre organismos de la misma especie o diferentes especies. El mensaje que se trasmite por la orina es por lo general el estado sexual de una hembra o el olor específico de un individuo, que sirve entre otras cosas para marcar el territorio de un macho.

Un humano promedio puede eliminar entre 1 litro y 1.5 litros de orina en un día, pero depende de la cantidad de agua que éste consuma, la actividad física y del clima, debido a que el agua consumida se excreta de dos maneras, por la vía del sudor o de la orina. Todos los mamíferos deben preservar un equilibrio hídrico en sus cuerpos, pero los mamíferos marinos deben hacer otros ajustes, por ejemplo, las nutrias marinas cuando se alimentan exclusivamente de invertebrados marinos no beben agua, debido a que éstos son isotónicos (así como las bebidas que se consumen para rehidratarse después de haber realizado deporte). Además, las nutrias marinas tienen unos riñones muy grandes en comparación con otros mamíferos, lo que les confiere la inusual capacidad de concentrar y procesar grandes cantidades de electrolitos.

Los organismos deben preservar un balance de agua y pH en su cuerpo para su buen funcionamiento, y esto lo logran filtrando y desechando sustancias que no les son necesarias para sobrevivir y en algunos casos podrían ocasionarles enfermedades.

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