Colombia mejora sus carreteras gracias al material con el que se fabrican los vasos desechables
NOTICYT/DICYT Los investigadores de los grupos Indetec y Cecata de las Universidades de la Salle y Javeriana respectivamente, han descubierto que el icopor, material con el que se fabrican los vasos desechables, es uno de los más apropiados para conferirle fuerza, duración y economía a la mezcla de asfalto con el que se construyen las carreteras. Según ensayos adelantados en laboratorio, con apenas un 1% de este producto incorporado en la mezcla de asfalto modificado junto al material pétreo de las canteras, se obtuvieron resultados prometedores que mejoraron el rendimiento del material en la deformación, la estabilidad de la mezcla asfáltica y la rigidez.
De acuerdo con el profesor de la Universidad Javeriana, Fredy Reyes, director del grupo de investigación Cecata de ese centro académico, uno de los resultados más relevantes del trabajo de la investigación con icopor, iniciada en 2004, permitió concluir que el icopor hace más rígido el asfalto modificado, lo que disminuye la deformación del pavimento por el paso de los vehículos. “La reducción de la deformación que encontramos fue de un 70%, de esta forma para una mezcla sin icopor el hundimiento del asfalto fue de 10 milímetros para 3.600 veces que pasó la carga durante las pruebas, mientras que con el asfalto modificado con icopor, el hundimiento fue de apenas tres milímetros”, señaló Reyes.
Esto se debió, según explicó a NOTICyT la profesora Ana Figueroa, directora del grupo de investigación Indetec, de la Universidad de la Salle, a las características del icopor (que forma parte de los poliestirenos) entre las que se cuentan la alta rigidez, su elevada capacidad de aislamiento térmico y de amortiguación. Reyes asegura que “el asfalto funciona como un empalme de la mezcla para pavimentar y se puede modificar para mejorar el rendimiento de la mezcla.”
De hecho, el uso de asfaltos modificados es común en muchos países, especialmente europeos que incluso tienen una normativa clara sobre su utilización; sin embargo, la modificación se hace normalmente con materiales de desecho como el caucho de las llantas, vidrio o modificadores industriales, pero no con icopor, Colombia es el primer país en hacer la propuesta. Entre los objetivos que se buscan con la modificación del asfalto están los de incrementar su resistencia al envejecimiento, mayor duración y mejor comportamiento bajo las cargas de tránsito, tal como se alcanzó en laboratorio con la incorporación del poliestireno.
En el caso del icopor también se busca mitigar el impacto ambiental que surge de la contaminación producida por éste, “pues el icopor demora hasta tres siglos en degradarse en el ambiente, y ocupa espacio en los vertederos. De tal forma que es preferible incorporarlo al asfalto para mejorar sus propiedades. Así, además, estaríamos incentivando la cultura del reciclaje”, enfatizó el investigador Reyes.
Pruebas en laboratorio
Una de las fases claves de la investigación fue la caracterización de los componentes de la mezcla asfáltica; material pétreo y asfalto proveniente de la refinería de Barrancabermeja. Este asfalto se modificó con la incorporación de los diminutos trozos de icopor proveniente de los vasos y utensilios desechables utilizados diariamente. El proceso de preparación fue sencillo. Sin embargo, de acuerdo con la profesora Figueroa, “la dificultad se presentó en el momento de mezclar el asfalto que queríamos modificar con los trozos de icopor. Para lograr la mezcla fue necesario trabajar a diferentes temperaturas y efectuar pruebas de incorporación, finalmente a 150 grados centígrados se alcanzó la mayor estabilidad de la composición”. El asfalto y el icopor se ligan a tal temperatura para posteriormente mezclarse con el material pétreo o granular (piedra y arcilla) de las canteras, y así se puede contar con una mezcla asfáltica flexible que es la que cubre buena parte de las carreteras colombianas.
Otro de los resultados positivos de la mezcla fue la obtenida en las pruebas de rigidez del material que aumentó hasta en un 51%. Así mismo, al decir del profesor Reyes, se constató que el icopor mantiene en más de un 90% todas las ventajas de los modificadores industriales, lo cual permitiría reducir costos, pues mientras una caneca de éstos podría costar entre 600 y mil dólares, con una buena recolección de icopor desechable no solo se le daría empleo a los recicladores sino que el costo sería mucho menor para los inversionistas.
También se evidenció el aumento de la estabilidad de la mezcla asfáltica conservando un menor peso y fue posible disminuir la fatiga con la adición de materiales como el caucho de llanta. On este tipo de proyectos se avanza en propuestas novedosas que respondan a las necesidades de la ciudad y del medioambiente. Resta esperar la vinculación activa de las instituciones gubernamentales y la empresa para llevar a cabo fases subsiguientes de la investigación como el diseño de un tramo de carretera para realizar ensayos “in situ” que permitan a los conductores colombianos confiar en las ventajas del icopor.