Salud Chile , Magallanes y de la Antártica Chilena, Jueves, 19 de noviembre de 2009 a las 16:47

Chuparse el dedo puede tener efectos perjudiciales sobre el desarrollo del lenguaje en niños pequeños

Estudio realizado con preescolares chilenos

AMR/OEI-AECID/DICYT Un estudio realizado con preescolares de varios jardines de infancia de Punta Arenas (en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena) sugiere que el uso extendido de la succión digital fuera de la lactancia materna puede tener efectos perjudiciales sobre el desarrollo del lenguaje en niños pequeños. El trabajo pretendía comprobar las asociaciones entre el uso de biberones y chupetes y otros comportamientos de succión con transtornos del habla en bebés y niños pequeños.
 

Estudios anteriores habían demostrado que los hábitos de succión no nutritiva de los niños puede dar lugar a retraso en el desarrollo de su anatomía oral y funcionamiento. Sin embargo, estos resultados no tenían gran consistencia científica. La Corporacion de Rehabilitacion Club de Leones Cruz del Sur de Punta Arenas, en colaboración con la Universidad de Washington (localizada en la ciudad de Seattle, Estados Unidos), analizaron si estos dispositivos (biberones y chupetes, fundamentalmente) tenían algún tipo de efecto perjudicial en el desarrollo de las habilidades lingüísticas de los bebés.

 

Para ello, los investigadores recogieron información sobre la alimentación infantil y las conductas de diferentes acciones de esta etapa de la vida, como la edad de inicio y parada de pecho, la alimentación con biberón, el uso del chupete, y otras conductas de succión. Todos estos datos se recogieron en cuestionarios  en que fueron completados por los padres de los bebés participantes en el experimento. Por otra parte, se llevó a cabo una evaluación de los problemas del habla entre los preescolares a través de la calificación de un patólogo del habla de las diferentes circunstancias que encontraba. El trabajo ha sido publicado en BMC Pediatrics.

 

Resultados


Un total de 128 niños de entre tres a cinco años de edad fueron evaluados en el experimento, de los que  46% eran niñas y 54% niños. Todos estos bebés fueron amamantados en una media cercana a 25'2 meses, mientras que les dispensó leche o preparados lácteos durante un tiempo medio de 24'4 meses. Cincuenta y tres niños (el 41'7%) utilizó chupete durante un promedio de 11'4 meses, mientras que otros 23 niños (el 18'3%) se chupaban los dedos como acto reflejo. Los investigadores determinaron que el uso tardío del biberón en bebés de más de nueve meses parecía servir de protección para posteriores trastornos del habla. No en vano, los científicos encontraron que hubo menos de un tercio menor probabilidad relativa de los trastornos del habla posteriores para los niños en los que se practicaba un retraso en el uso del biberón en comparación a los niños en los que no ocurría esta circunstancia. Por el contrario, los investigadores determinaron hasta tres veces más de probabilidades relativas de trastorno del habla si el bebé realizaba comportamientos substitutivos de la lactancia, como chuparse los dedos.

 

Estos resultados sugieren que los hábitos de succión como el uso del chupete, chuparse el dedo y la alimentación con biberón se asocian con trastornos del habla en los niños en edad preescolar. Aunque el estudio pone de relieve la importancia de la lactancia materna y con biberón y el perjucicio que supone para el bebé la succión digital, los científicos adviertes que deben ser interpretados con cautela, ya que estos datos están basados en la observación de hábitos. Además, consideran que se deben realizarn análisis adicionales más amplios y ensayos clínicos para confirmar estos hallazgos.