Salud Costa Rica , Costa Rica, Lunes, 20 de junio de 2022 a las 17:55

Centroamérica participa en un estudio internacional que busca causas no tradicionales de la enfermedad renal crónica

Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá y Costa Rica están dentro de un consorcio internacional para estudiar los factores que contribuyen a la enfermedad renal crónica de origen no tradicional

UCR/DICYT Fatiga, frío, falta de aire, mareos y, en algunas ocasiones, desmayos. Estos son parte de los síntomas que describen la enfermedad renal crónica (ERC), un padecimiento que daña progresivamente los riñones y que prolifera en Centroamérica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿La razón? Incierta. No se sabe con exactitud por qué algunas personas que jamás trabajaron la tierra, que nunca estuvieron bajo el sol y que tampoco padecieron deshidratación prolongada (los factores de riesgos típicos para la ERC) igual desarrollaron enfermedad.

 

Para esos casos, a nivel epidemiológico la OMS les tiene un nombre especial: enfermedad renal crónica de origen no tradicional (ERCnt) y las dudas que la rodean son una deuda pendiente que dos especialistas de la Universidad de Costa Rica (UCR) buscarán responder. Ellas son la Dra. Mariela Arias Hidalgo, de la Escuela de Medicina, y la MSP. Nicole Villegas González, de la Escuela de Tecnologías en Salud, en la Sede Guanacaste. Las costarricenses, junto con la MPH. Nora Franceschini y el PhD. Larry Engel, hicieron una propuesta liderada por la Universidad de Carolina del Norte. En el 2021, a las profesionales se les notificó que ganaron fondos del prestigioso concurso del National Institutes of Health (NIH) por sugerir buscar, de manera integral, otras posibles causas de la enfermedad renal crónica en comunidades agrícolas.

 

Hasta el momento, las causas conocidas de la ERC son: diabetes, hipertensión arterial, enfermedad glomerular y la enfermedad renal poliquística, principalmente. “Cuando una empieza a ver que el 100 % de los casos no cumple con los mismos criterios sobre las causas que generan la enfermedad, ahí es donde como investigadora se dice: tiene que haber algo más. Lo que queremos saber es, justamente, qué es ese algo más”, dijo la Dra. Arias.

 

Si bien las ticas e investigadores extranjeros participantes ya han aportado estudios en este tema, esta investigación es la primera que se hace a nivel de un consorcio internacional llamado CURE. Este consorcio investiga, con diferentes aliados, a seis países con altos casos de ERCnt: India, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

 

El consorcio servirá para comparar múltiples factores, entre ellos ambientales, genéticos, entre otros, a fin de tratar de encontrar elementos en común que podrían estar presentes en las comunidades endémicas y que contribuirían al desarrollo de la ERCnt.

 

“Nuestro objetivo principal es saber si hay más factores de riesgo, además de los ya conocidos, que podrían estar promoviendo la aparición de la ERCnt. Entre mayor conocimiento tengamos de los factores que pueden contribuir, ya sea en que aparezca o progrese más rápido, se podrán proponer medidas a nivel de salud y políticas públicas que disminuyan el desarrollo o un rápido avance de la ERCnt”, manifestó la Dra. Arias.