Alimentación España , Castilla y León, Viernes, 30 de abril de 2010 a las 16:21

Castilla y Le贸n cuenta con 413.000 hect谩reas reforestadas, en su mayor铆a con pino albar

La Consejer铆a de Medio Ambiente elabora un Mapa de Vegetaci贸n que pretende orientar su gesti贸n y divulgar el patrimonio natural de la comunidad

CGP/DICYT La región cuenta en la actualidad con 413.000 hectáreas repobladas, gran parte zonas donde se había abandonado la práctica agrícola o se habían originado incendios. Así se ha dado a conocer hoy durante la presentación del Mapa de Vegetación de Castilla y León, una publicación divulgativa de más de 150 páginas que recoge diversos esquemas e información sobre los tipos de bosque que se asientan en la comunidad. José Ángel Arranz, director general de Medio Natural, ha señalado que la mayor parte de la reforestación se ha llevado a cabo con pino albar (pinus sylvestris).

 

En este sentido asegura que se pierden al año en la comunidad cerca de 5.000 hectáreas de arbolado como consecuencia de los incendios, pero se reforestan cerca de 15.000. Al mismo tiempo, subraya, hay que tener en cuenta que existen zonas donde se producen rebrotes “de forma natural”, como es el caso del pie del Guadarrama, abandonado como tierra de cultivo y regenerado espontáneamente por sabinares.

 

“Desde los años 70 Castilla y león ha aumentado su superficie forestal en un millón de hectáreas, pasando de 1.885.000 a 2.982.000 en la actualidad”, ha destacado, por lo que “aunque corre el mito de que los bosques desaparecen, en la Unión Europea y en España se están recuperando”. Así, ha detallado que tras China, España es el país del mundo donde más ha crecido el medio natural. A su juicio, en este éxito Castilla y León tiene mucho que ver, ya que es una de las regiones “que más está aportando”.

 

Especies dominantes

 

Por otro lado, Arranz ha recordado que la especie dominante es la encina, que cubre cerca de 790.000 hectáreas en la región, seguida del rebollo, con unas 700.000. En el libro se exponen una serie de mapas que muestran las áreas donde se reparten todas las especies arbóreas, así como los matorrales y pastizales. También se han elaborado esquemas con cortes transversales de las principales sierras, con el fin de observar “cómo se distribuye la vegetación por las laderas norte y sur, en las diferentes alturas y los tipos de suelo”.

 

Para la realización de los mapas se ha hecho “un gran esfuerzo de síntesis”, resalta el director de Medio natural, ya que “de las 150.000 manchas identificadas se ha pasado a unas 11.000”, lo que lleva a que “las unidades mínimas inventariadas supongan un entorno de unas 25 o 30 hectáreas”.

 

La publicación tiene como objetivo disponer de información actualizada y accesible sobre el paisaje vegetal de la región y proporcionar una visión global de la vegetación. Con ello, se pretende orientar la política forestal, planificar y gestionar mejor el medio natural, conservar de forma óptima los recursos naturales y hacer accesible la información ambiental al ciudadano. El libro se enmarca en los distintos proyectos de la Consejería de Medio Ambiente relacionados con la cartografía de los usos o coberturas del suelo y de la vegetación: la cartografía de hábitats, el Proyecto del Mapa Forestal y el SIOSE (Sistema de Información de la Ocupación del suelo en España) en coordinación con varias consejerías y ministerios.