Alimentación España , León, Viernes, 19 de diciembre de 2003 a las 19:42

Castilla León produce la mitad de los residuos no peligrosos de España

Las explotaciones mineras de León generan la mayoría de estos materiales

AVPR/DICYT La minería leonesa ha situado a la comunidad autónoma de Castilla León a la cabeza de las regiones españolas en producción de residuos no peligrosos, con un total de 27'9 millones de toneladas generadas durante 2001, lo que supone un 48’2% del total producido en todas España. Así lo muestran los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el último informe sobre generación de residuos. Unas cifras muy abultadas debido a la gran cantidad de minerales metálicos y no metálicos sobrantes que generan las industrias de extracción leonesas. Por detrás de Castilla León se sitúan Cataluña con un 23’4% de la producción total y Andalucía, que ha reducido su producción de residuos no peligrosos en un 64’7% en un año. El descenso en Andalucía, se ha dejado notar en los datos nacionales, y está motivado por la caída de la actividad minera en esa región.

En cuanto a las cifras referidas a residuos peligrosos, Castilla León produjo 562.000 toneladas, una cifra muy distante de las de Cataluña, con 321.000, o Asturias, donde la producción ascendió a 234.000.
Estos datos permitirán conocer la cantidad real de residuos generados en Castilla León y planificar las medidas necesarias que desde las diferentes instituciones se deben adoptar para mejorar su tratamiento adaptándolo a la normativa europea.

Según la Directiva 1999/31/CE de 26 de abril relativa al vertido de residuos, pueden considerarse dos tipos de residuos industriales no peligrosos. Los primeros son los llamados inertes: aquellos que no experimentan transformaciones físicas, químicas o biológicas significativas. Por lo general este tipo de productos no se disuelvan ni son combustibles o biodegradables, de forma que no pueden dar lugar a contaminación del medio ambiente. En el caso de las industrias dedicadas a la extracción se pueden considerar no peligrosos los minerales metálicos y los no metálicos.
Un segundo tipo de residuos industriales no peligrosos son aquellos que pueden asimilarse a los residuos urbanos, tratándolos de manera conjunta con ellos. Normalmente se trata de residuos industriales que no proceden de los procesos de producción, como son los restos de alimentos el papel o los embalajes de plástico.

En el resto de la región

La preocupación por gestionar de manera adecuada estos materiales de desecho ha impulsado diversas iniciativas en la región, como la que ha puesto en marcha recientemente la Universidad de Salamanca, que ya prepara un manual para la gestión de residuos peligrosos, concretamente para materiales que se generan durante la actividad investigadora como gérmenes patógenos o residuos químicos y radioactivos. En los últimos años la institución ha generado cerca de 4.400 kilos de residuos peligrosos, que hasta el momento se han almacenado en un búnker situado junto a la Facultad de Ciencias y en los sótanos del edificio departamental del Campus Miguel de Unamuno

En cuanto al tratamiento de residuos sólidos urbanos, las diferentes administraciones se esfuerzan por gestionar correctamente estos materiales, como demuestran las recientes iniciativas del Ayuntamiento de Ávila y la Diputación de Zamora. Mientras que el primero ha creado un consorcio provincial que se hará cargo del procesamiento de éstos desechos en un plazo de medio año, la Diputación de Zamora ha pactado el precio al que finalmente el Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos procesará cada una de las toneladas de desperdicios que llegan habitualmente. La corporación provincial deberá pagar a la empresa adjudicataria 0'62 céntimos de euro más por cada tonelada durante los próximo cuatro años.