Tecnología España , Salamanca, Miércoles, 24 de febrero de 2010 a las 16:22

Casi un 10% de las patentes españolas pertenecen al sector de la Biotecnología

Un responsable de la Oficina Española de Patentes y Marcas explica en Salamanca las claves para obtener patentes biotecnológicas en una jornada del Proyecto T-CUE

JPA/DICYT Las patentes españolas en el área de la Biotecnología se mueven entre el 7 y el 10% del total de las que se presentan y, por el momento, el número de ellas no se ha visto afectado por la crisis económica, según los datos de Gabriel González Limas, jefe de Servicio de Patentes del Área Química II. Biotecnología y Alimentos, de la Oficina Española de Patentes y Marcas. Este experto ha explicado hoy en Salamanca las particularidades de las patentes biotecnológicas dentro de una jornada organizada por la Fundación General de la Universidad de Salamanca para investigadores, en el marco del Proyecto T-CUE.


En España se presentan más de 3.500 patentes al año y lo habitual es que entre un 7 y un 8% correspondan al sector biotecnológico, cifra que puede llegar al 10% "en el mejor de los casos", señala el experto en declaraciones a DiCYT. Gabriel González Limas recuerda que existe una buena producción científica en España en cuanto a publicaciones, que puede estar en el 2'5% del total mundial, pero que en el caso de las patentes no se llega al 1%, es dato muy bajo en relación al potencial que existe. Esto se hace especialmente visible en el campo de la Biotecnología, donde "vemos que hay un buen nivel científico-técnico para presentar patentes, así que las cifras son un poco bajas".

 

Aunque la crisis económica puede afectar a la solicitud de patentes, la incidencia no está siendo significativa en comparación con las oficinas de patentes de otros países. "Ellos han visto que empieza a haber un cierto descenso, mientras que nosotros no notamos tanto el efecto de la crisis al menos en Biotecnología, aunque no tenemos estadísticas fiables", apunta. Una de las explicaciones puede estar en que en España este tipo de investigación está a cargo de las universidades e instituciones públicas, mientras que las empresas tienen un peso menor en inversión en I+D+i.


Obtener una patente en el sector biotecnológico tiene algunas particularidades con respecto a las excepciones de patentabilidad, por ejemplo, "no se pueden patentar métodos de tratamiento o de diagnóstico aplicados al cuerpo humano o a los animales", señala. Además, existen algunas cuestiones relacionadas con "lo que se entiende como contrario a la moral, el orden público y las buenas costumbres", por las que se excluirían acciones como la clonación de seres humanos, el uso de embriones con fines comerciales, registrar partes del cuerpo humano o la secuencia parcial de un gen de la que no se conoce su utilidad, aunque la ley especifica que se podría hacer si figura de forma explícita cuál es su utilidad en la solicitud de patente.

 

Materiales biológicos

 

En cualquier caso, los problemas para patentar dentro de este sector empiezan por el hecho de que "es difícil determinar qué se entiende exactamente por Biotecnología". Como en cualquier otra patente, los requisitos con los de novedad, actividad inventiva y aplicación industrial, pero con una serie de especificaciones. "Una invención biotecnológica es la que contiene materia biológica y la propia ley define qué se entiende por materia y procedimiento biológico", afirma. Por ejemplo, se considera invención una proteína aunque exista en el medio natural si ha sido aislada u obtenida por medio de un procedimiento técnico. Este punto es diferente en Europa y en Estados Unidos, donde "en principio es patentable todo", aunque allí se hace hincapié en que sea algo tangible y de utilidad.

 

Por otra parte, en todas las solicitudes de patente tiene que estar descrita la invención de forma que un experto pueda reproducirla, pero en el caso de las patentes biotecnológicas es necesario también depositar esa materia biológica (que puede ser una nueva cepa bacteriana útil para algún procedimiento de fermentación, por ejemplo) en una institución reconocida internacionalmente. En España hay dos, la Colección Española de Cultivos Tipo, en Valencia, y el Banco Nacional de Algas de Canarias.

 

Asimismo, en el campo de la Biotecnología es común introducir secuencias de ADN o de proteínas, que tienen un tratamiento particular porque "la intención es proporcionar toda la información e incluso enviarla a bancos de datos para realizar búsqueda de antecedentes o que esté a disposición de los investigadores".