Buscan predecir cuadros graves por virus respiratorio sincicial
UCHILE/DICYT Nueva fase de esta línea de investigación se orienta a generar un algoritmo de riesgo que permita pronosticar qué lactantes presentarán un cuadro más grave durante esta infección, de manera de focalizar las intervenciones preventivas de las que se dispone en el país.
Este estudio es la continuación de una línea de investigación iniciada hace seis años por el equipo de académicos y médicos liderados por la doctora Carmen Larrañaga, del Programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas, la cual ha sido posible gracias al apoyo de dos proyectos Fondecyt y un U-Moderniza, con el cual accedieron a equipamiento de primera línea que ha facilitado y agilizado el procesamiento de las muestras.
Esta iniciativa ha tenido como objetivo determinar biomarcadores para la identificación de factores de gravedad durante la infección respiratoria aguda por VRS y rhinovirus en lactantes chilenos. "Cada persona tiene una respuesta a la agresión que le es propia. Estudiar determinadas características genéticas del hospedero y el perfil de expresión génica e inmune puede ser la clave para identificar niños en riesgo de enfermar gravemente. De hecho, durante estos años hemos descrito que variantes polimórficas en el gen de la proteína del surfactante D y en algunos genes de interleuquinas, así como los receptores tipo Toll como el TLR10 -familia de receptores celulares que forman parte del sistema inmune innato, y que son capaces de reconocer patrones moleculares de los virus, son algunos de los marcadores relevantes para este cuadro patológico".
Durante la implementación del proyecto Fondef el objetivo es aumentar el número de muestras, de las 300 que cuentan en la actualidad, a aproximadamente 400, con el fin de determinar con mayor precisión los marcadores genéticos que son denominador común en los lactantes chilenos que presentan infección grave por virus respiratorio sincicial; "y esto, con la mejoría del análisis de las muestras que nos supone el equipamiento Luminex 200, pues permite el análisis de diferentes analitos -ya sea proteínas, citoquinas o ácido nucleico, de manera simultánea en muchas muestras. Para ese proceso, el equipo trabaja empleando la combinación de varios instrumentos conocidos, como es el la prueba de inmunodiagnóstico, la utilización de dos láser, como se utiliza en citometría y una plataforma de microesferas que permiten adquirir distintos analitos de manera simultánea, con lo que logra una sensibilidad y especificidad muy alta, lo cual -unido a su capacidad de procesar muchas muestras y detectar diferentes analitos- disminuye los costos y los tiempos de trabajo", añade.
Posible kit diagnóstico
A esta información, el equipo -integrado por los doctores Larrañaga, Luis Lizama, Sandra Ampuero, Aldo Gaggero, y Vivian Luchsinger, del Programa de Virología, y María Angélica Palominos, pediatra neumóloga del Hospital Roberto del Río- adicionará los biomarcadores identificados en el extranjero como útiles para predecir la gravedad de los cuadros infecciosos presentados por los lactantes, "con el fin de, en una etapa posterior, generar un algoritmo en el que se combinen al menos cinco marcadores, los cuales se incluirían en un kit que facilite este diagnóstico".
Este producto, señala el doctor Lizama, luego de que se determinen los marcadores por incluir debería pasar por una etapa de validación, en la que se pruebe su efectividad pronóstica en un mayor número de servicios de salud pediátricos y, por lo tanto, en el futuro poder evaluar el riesgo de los lactantes chilenos antes de que se infecten con el virus, esto es, durante el primer mes de vida. De esta forma, las doctoras Palominos y Larrañaga señalan que el fin último de toda esta línea de investigación es generar el conocimiento que permita la mejor focalización de los recursos para la prevención de este cuadro infeccioso: "actualmente se utilizan anticuerpos monoclonales anti VRS a modo profiláctico en los niños nacidos prematuramente, que es el grupo de mayor riesgo potencial. Pero no son todos los lactantes que presentan cuadros graves, y si se puede modificar esa intervención para dar cobertura a los niños que sí presentan riesgo genético de enfermar gravemente, se pueden ahorrar grandes recursos a nivel hospitalario e, incluso, salvar vidas".
Además, añaden los especialistas, pese a que este conocimiento y posible producto no podrían ser aplicables a otras realidades latinoamericanas, debido a la especificidad del diagnóstico genético, "pero sí podría ser posible establecer colaboración regional, de manera que cada país pueda hacer su propio perfil genético predictor de gravedad en caso de infección por VRS en lactantes", señala la doctora Larrañaga.