Medio Ambiente México , Baja California Sur, Jueves, 03 de noviembre de 2022 a las 08:46
COLUMNA | SOMOS MAMÍFEROS

Aunque el apellido es paterno, la genética es materna

Parte de la información genética que tienen todos los organismos únicamente se hereda por parte de la madre y no presenta recombinación genética con la información del padre

Alina Gabriela Monroy-Gamboa y Sergio Ticul Álvarez-Castañeda/CIBNOR/DICYT La genética es el estudio de la información que contiene las instrucciones que las diferentes partes del organismo reciben para realizar sus funciones. Muchos de los aspectos de información genética que tenemos, son heredados por la parte materna y no de la paterna. Esta mayor proporción en la herencia de la información genética materna sobre la paterna, ocurre en el proceso de fecundación. Durante la fecundación el óvulo materno, recibe al núcleo del espermatozoide, que es la célula paterna. Es por ello que en el transcurso de la fecundación únicamente la información nuclear del macho es transferida al óvulo. El nuevo material genético de esa célula será la combinación del material nuclear del macho y de la hembra, en lo que respecta al material nuclear, pero todos los organelos que se encuentran en el citoplasma carecen de la información genética del macho. El macho no aporta material genético de los organelos. Por lo que son exclusivamente de información materna sin recombinación. Esto implica qué todos los hijos comparten el mismo material genético en los organelos que su madre, su abuela y su tatarabuela, por no decir más generaciones arriba.


En el citoplasma de la célula se encuentran todos los organelos que se encargan de hacer trabajar a la célula, desde la respiración en la mitocondria, la síntesis de proteínas en los ribosomas, las reacciones químicas, producción de proteínas, almacenamiento y trasporte de lípidos, etcétera, prácticamente todo lo que se necesita para la vida en el núcleo queda únicamente el banco de información genética. Este banco de información sí contiene información de ambos sexos de los progenitores, pero el cómo trabaja, cómo lo aplica, cómo se traduce y su funcionamiento solamente se encuentra en los organelos que dentro del citoplasma y que son de información única y exclusivamente materna.


El hecho de que toda la información genética que se encuentra en los organelos provenga de un solo sexo sin una recombinación genética permite determinar de manera fidedigna los patrones de ascendencia y descendencia, es por ello que utilizando el DNA femenino se pueden determinar las relaciones evolutivas entre diferentes grupos, tomando en cuenta que la tasa de mutación de la información genética es diferencial. Así se tiene que entre más vital es la función de la secuencia que se lea, los cambios en el producto causados por la interpretación genética puede ser crítica y letal, por lo que la tasa de mutación es menor. Una mutación en sitios activos de proteínas de importancia vital puede ocasionar inviabilidad del organismo. Por otra parte, existen fragmentos de DNA que se van replicando de manera aleatoria y al no tener una actividad práctica no existe un proceso de selección que limite o controle su duplicidad. La combinación de información genética conservada y altamente variable es lo que permite poder determinar los patrones de ascendencia y descendencia de individuos y por lo mismo determinar los linajes.


Entre los organelos maternos en el citoplasma, se encuentra uno muy importante que es la mitocondria. La mitocondria es principalmente el órgano de respiración de la célula, que produce la energía necesaria para que la célula pueda mantenerse y sobrevivir. De manera que esta información puede pasar de madre a hija sin ningún intercambio genético, es decir sin mezclarse con la información de los machos. Es por ello que el análisis de la información genética de la mitocondria, nos da una línea evolutiva muy clara que nos permite hacer seguimientos de un individuo o especie tiempo atrás únicamente tomando la información de uno de los progenitores; lo cual es muy importante para entender el origen y las relaciones filiales y evolutivas entre especies.


La información genética contenida en la mitocondria es 100% femenina, es decir, no está combinada con la de otro individuo, por lo que su análisis nos permite dilucidar ancestros familiares, incluso el origen de las especies.

 

Autores

 

Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S. C. Instituto Politécnico Nacional 195, CP. 23205, La Paz, Baja California Sur, México. Email beu_ribetzin@hotmail.com (AGM-G), sticul@cibnor.mx (STA-C).